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La postura inicial del Ayuntamiento de Santander respecto al depósito de agua elevado de Cueto, en desuso desde que hace un año entró en servicio la nueva estación con mayor capacidad para abastecer a todos los vecinos de la zona, era demolerlo. Y es que ... el sistema de abastecimiento del más antiguo, tal y como está diseñado, causaba problemas puntuales. Después, el equipo de gobierno abrió la posibilidad de estudiar alternativas de aprovechamiento de la estación de bombeo elevada en consenso con los vecinos. Y ahora, el Consistorio vuelve a la casilla de salida y confirma que «durante el último trimestre del año» se iniciará la fase de demolición de la estructura actual, ya que la sustitución del hormigón supone un coste «superior al de la ejecución de una nueva».
Aunque hasta llegar a esta conclusión han pasado por varios trámites. En primer lugar, dejaron transcurrir los seis meses necesarios en los que ambas estaciones de bombeo debían convivir «con el fin de asegurar su correcto funcionamiento». Una vez concluidos, han comprobado que la nueva instalación, ubicada junto al parque de La Pereda y compuesta de cuatro bombas en paralelo, tres capaces de bombear el caudal máximo y una de reserva, «está operando correctamente». Tras llegar a esta primera conclusión, el Ayuntamiento, «en compromiso con algunos vecinos y grupos políticos municipales», evaluó la posibilidad de mantener el depósito viejo y aprovecharlo para otros usos. Por eso, se encargó un estudio de la estructura del mismo, que concluyó que el proceso de degradación del hormigón era importante y que habría que realizar una sustitución «prácticamente completa del mismo», con un coste de reparación que sería superior al de la ejecución de una nueva estructura. El informe también revela que el antiguo depósito «ya no tiene utilidad estando fuera de servicio, por lo que la alternativa más viable es demolerlo».
Este documento se expuso al Patronato Domingo Camus Cuartas, propietario del terreno sobre el que se construyó la estructura, «y a los vecinos de Cueto». Así, «después de que el depósito haya cumplido con su cometido y a la vista de las conclusiones de este estudio», el Patronato mantuvo una reunión en la que, por unanimidad, acordó remitir una carta al Ayuntamiento de Santander en la que solicita la ejecución de su demolición y la recuperación de la finca que ocupa el depósito, «con el fin de garantizar la seguridad ciudadana y de facilitar y garantizar el desarrollo de los objetivos de su fundación». Por tanto, a partir de ahora se cegará el depósito elevado, «procediendo a la retirada de aquellas conducciones que hayan quedado fuera de servicio y se iniciará la fase de demolición de la estructura actual, que está prevista para el último trimestre de este año», explican fuentes municipales.
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