Un vigilante de seguridad la emprende a mazazos contra el mobiliario de la estación de Feve de Santander

Al parecer, un vigilante de seguridad de Renfe, «en un momento complicado», dicen fuentes de la Policía Nacional, ha causado daños materiales con un objeto contundente -una maza- sin dirigirse a nadie y «sin que ninguna persona haya corrido peligro». Sin embargo, los usuarios que en ese momento se encontraban en la estación vivieron unos minutos angustiosos: «Casi todos salimos de allí porque el grado de violencia del tipo era brutal».

Tras el aviso a los servicios de emergencia, sanitarios del 061 y agentes de la Policía Nacional se personaron en la estación, donde detuvieron al hombre por los daños materiales causados. «De momento, no sabemos determinar qué es lo que ha motivado esa conducta», señala la policía, que ha abierto una investigación para esclarecer los hechos. Según ha podido saber este periódico, el detenido había estado un periodo de baja laboral y se había incorporado hacía unos días.

«El hombre, corpulento y de unos 40 años, estaba fuera de sí y me ha dado la impresión de que los compañeros no se sorprendían porque solo le decían 'tranquilo, que estás muy nervioso'», explica el testigo que, junto a otros usuarios de Renfe, fueron dirigidos por personal de la estación hacia los andenes. «Había mucha gente grabando vídeos y haciendo fotos, a mí me pareció más prudente llamar a la policía», señala la misma persona que presenció los hechos.

En esas imágenes, que ya circulan por redes sociales, se puede apreciar al vigilante, con una mochila en la espalda como si acabara de llegar a la estación, golpeando con una maza en el interior de una oficina. Arremete contra todo lo que pilla: una mesa, las sillas, un archivador de pared... Se ve como un compañero, también con el uniforme de seguridad de Renfe, se acerca hasta él y le pregunta «¿qué estás haciendo? Estate quieto». Él, en un visible estado de nerviosismo, pide que no se acerquen y continúa reventando la oficina, arremetiendo contra el cristal de la puerta. En uno de los vídeos se le oye decir: «¿No funciona nada? Como tiene que funcionar».

Renfe ha confirmado a este periódico que el vigilante no es trabajador de la entidad pública, sino que trabaja para una subcontrata, y que se interpondrá una denuncia contra él por los daños materiales, «aunque lo importante es que no ha habido que lamentar heridos».

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