La Virgen del Mar se prepara para recibir el cable de Meta que unirá EE UU y Europa

El objetivo de Meta con este sistema de cable, bautizado como 'Anjana', es ganar velocidad y capacidad de transmisión de datos. En definitiva, mejorar la experiencia del usuario a la hora de navegar a través de internet y fortalecer la resistencia de la red, asegurando una conexión constante y fiable entre Norteamérica y Europa.

El motivo por el que esta tecnológica, que está entre las cinco empresas del sector más fuertes del mundo, ha puesto sus ojos en esta playa se debe a que es un «punto fiable», según se desprende del informe elaborado por Sener para la Demarcación de Costas: «En este lugar ya aterra un antiguo cable submarino llamado Rioja-1, actualmente fuera de servicio, pero ha tenido un buen historial de fiabilidad durante su periodo de funcionamiento, lo que sugiere que es una buena elección para punto de aterraje».

La ingeniería encargada de elaborar el informe sobre el impacto del proyecto en Cantabria concluyó que este nuevo cable «mantendría la importancia» de la región en el mantenimiento de una conectividad a internet diversa y resistente en el norte de España». Además, «está previsto construir una Estación de Aterrizaje del Cable (CLS) en Cantabria para albergar este cable, creando oportunidades de empleo local a corto y largo plazo», añade el mismo documento.

El mar Cantábrico ha sido históricamente un entorno favorable para los cables submarinos, ya que no se conocen averías de cables en aguas profundas en la zona. En el País Vasco hay más cableado que en Cantabria (como el de Google en la playa de Sopelana). En esta ocasión, para 'Anjana' se valoró posicionarse en otros puntos por una cuestión de fiabilidad: «Es deseable que diferentes cables aterren en varios lugares, proporcionando una separación física, puesto que en el eventual caso de un incidente (por ejemplo, roturas de cables tanto de forma natural como artificial) se podrían cortar varios cables simultáneamente si todos aterran en la misma zona».

Los trabajos del sistema de cable 'Anjana' comenzaron en la Virgen del Mar el pasado junio y estarán listos a finales de año. La empresa Telxius implementa el proyecto, depositando 7.121 kilómetros de cable submarino de fibra óptica en el fondo del océano Atlántico. Este será el cable transoceánico de mayor capacidad construido hasta la fecha, con una capacidad de un Petabit por segundo, y aumentaría significativamente la capacidad de conexión de España, apoyando las economías nacionales, regionales y locales.

Los operarios de la empresa Riu SA avanzaban ayer en la ejecución del proyecto en la parte terrestre y han abierto una zanja en el aparcamiento de esta playa para conectar el cable submarino y el terrestre. Para ello se están instalando 500 metros de tubería articulada desde los conductos hasta aproximadamente siete metros de profundidad del agua.

La capacidad teórica total del cable 'Anjana' será de aproximadamente 480 terabits por segundo (Tbps) a lo largo de su ruta transatlántica. Esto mejorará la velocidad de transmisión de datos y aumentará la confiabilidad. El cable submarino competirá con varios sistemas establecidos tanto en la ruta EE UU-España como en las rutas EE UU-Europa con el potencial de cambiar el juego en la conectividad global.

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