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Este año, Santander celebrará la festividad de una de sus patronas, la Virgen del Mar en una jornada especial marcada por la crisis sanitaria del covid-19 pero sin renunciar al principal acto religioso. La tradicional misa, a la que habitualmente acuden cientos de devotos, tendrá lugar en el interior del templo y no en el exterior, que es su seña de identidad. Durante la ceremonia, se renovará el voto a la Virgen y está previsto realizar un homenaje para los fallecidos por el coronavirus.
Esta vez se quiere hacer partícipes a los santanderinos interesados con una retransmisión televisiva, que tendrá lugar el próximo lunes 1 de junio a las 12.00 horas. En esa fecha, se espera que Cantabria ya esté en la fase dos de la 'desescalada' y se pueda ocupar el 50% del aforo de la iglesia. Según ha informado Jesús Arroyo (presidente de la Hermandad de la Virgen del Mar) además del obispo Manuel Sánchez Monge (que presidirá el acto), asistirán representantes de la hermandad, de la asociación de vecinos y las autoridades. El resto de vecinos lo podrán seguir en directo a través de Popular Televisión.
Arroyo ha explicado que la idea original era celebrar una procesión simbólica con la imagen de la Virgen, para trasladarla desde la parroquia de San Román hasta su ermita en un medio motorizado y acompañada únicamente por la alcaldesa Gema Igual, el obispo, un representante de la Hermandad y otro de la asociación de vecinos. Pero, tras consultar con la Delegación del Gobierno en Cantabria se ha desistido de este plan, dado que Delegación asegura que no le corresponde establecer los criterios para hacerla posible y las medidas de la 'desescalada' prohíben utilizar el exterior de los edificios o la vía pública para la celebración de actos de culto, tal como aparece recogido en el BOE (Boletín Oficial del Estado).
Por lo tanto, la Virgen del Mar se quedará este año sin procesión, que es uno de los ritos que marcan esta fiesta. Además de la misa central, se celebrarán otras a las 09.00 horas, 10.00, 17.00 y 19.00 horas, a las que podrán asistir los vecinos, en las que se tendrán en cuenta los criterios de distanciamiento establecidos por el Gobierno y las orientaciones pastorales, de forma que no se superará la mitad del aforo y se cumplirán las medidas generales fijadas por las autoridades sanitarias.
Este año se cumplen 41 años desde el nombramiento de la Virgen del Mar como patrona de la ciudad y 26 de la constitución de su Hermandad. Como es sabido, la devoción a la Virgen del Mar se remonta varios siglos atrás, desde la aparición de la imagen a finales del siglo XIII o principios del XIV.
Con esta celebración se cumple con un antiquísimo voto a cumplir por parte del Cabildo y el Ayuntamiento de la villa en el lunes siguiente a la Pascua de Pentecostés. A lo largo de la historia, en múltiples ocasiones se ha recurrido a ella para que intercediera ante situaciones que asolaban la ciudad, como una epidemia de peste en el año 1597 o una importante sequía en 1848, recuerda el presidente de la Hermandad
«Lamentablemente, la historia se repite, y cuatro siglos después volveremos a pedir a nuestra patrona su ayuda ante una enfermedad que está llevando al mundo a límites insospechados, pero el arrojo, el fervor y la fuerza de los santanderinos nos hará vencer al Covid-19 como vencimos a la peste y a tantas otras situaciones difíciles que hemos superado», apostilla Arroyo.
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