Vuelven los grafitis a la senda de Mataleñas

Coincidiendo con la publicación de esas quejas a través de las páginas de este periódico, la Concejalía de Medio Ambiente actuó para resolverlo cubriendo el muro afectado con pintura blanca. Pero apenas un mes después, la huella del spray ha reaparecido, concentrándose en el tramo que queda oculto por una hilera de árboles, de forma que el que está cometiendo el acto vandálico no queda a la vista de todos y se siente a salvo de la posible sanción a la que se enfrentaría de ser sorprendido en ese momento. A los pocos metros de subir las escaleras empiezan a verse algunas tímidas firmas que salpican el muro en colores vivos. Un poco más allá, pasada la puerta de entrada a la cafetería de la Escuela Universitaria de Turismo Altamira, los grafitis se acumulan y cubren cada metro cuadrado del muro.

Cubrir los grafitis con pintura blanca fue solo el primer paso de un proyecto más ambicioso dentro del Plan de Sostenibilidad del Ayuntamiento, que consiste en realizar en ese muro una intervención artística, como se sugirió desde la Escuela de Turismo Altamira.

La creación del mural, que todavía no se ha iniciado, pretende actuar como desincentivador de futuras pintadas además de ser un elemento decorativo en la senda de Mataleñas. La actuación se encuentra actualmente en proceso de contratación y será conjunta entre la Concejalía de Turismo y la de Medio Ambiente. La desarrollará una empresa especializada y la idea del Ayuntamiento es que esté terminado para finales del mes de mayo.

Por el momento, el plan de limpieza municipal no ha llegado a las barandillas de la senda de Mataleñas, que también están cubiertas de grafitis.