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¿Y en qué voy a notar la llegada del cable de Meta? Seguramente sea una de las preguntas que muchos cántabros se han realizado durante todos estos días. La respuesta es muy sencilla y la resuelve Adolfo Cobo, profesor y Doctor Ingeniero de ... Telecomunicaciones en la Universidad de Cantabria (UC): «No va a haber un cablecito desde la playa del Virgen del Mar hasta todas nuestras casas en Cantabria, pero nos vamos a beneficiar. Todos usamos continuamente en internet los servicios de Instagram, Whatsapp o Facebook». Es importante recordar que aunque se mande un mensaje a una persona que se encuentra a nuestro lado, esa información va a parar a unos servidores que se localizan lejos de nuestras fronteras, normalmente en Estados Unidos. «Cuando mandas un wasap, aunque sea a un familiar, eso va a llegar a un servidor que se encuentra en Oregón. Necesitas que la información viaje 9.000 kilómetros de distancia y que vuelva. Entonces dependemos de muchos cables de fibra óptica, de mucha capacidad, para que todo vaya fluido», concreta Cobo.
El desembarco del cable «más potente en el mundo» conecta desde el lunes EE UU con Europa a través de Santander. Una instalación de 7.121 kilómetros desde Myrtle Beach (Carolina del Sur) y que, probablemente, no dará solamente servicio a las empresas de Meta: «Es verdad que este cable lo han pagado ellos, pero es un cable que tiene 24 pares de fibra y parece ser que su idea es vender alguna fibra óptica a otras compañías, con lo cual, aunque digas 'yo no uso ningún servicio de Meta', igual ves vídeos de Youtube y sí que le han vendido una fibra a Google, por ejemplo. O sea, que al final lo que hace es mejorar un poco todo internet». Y como bien señala el profesor de la UC, la nube en realidad son «centros de datos» que se encuentran bastante lejos de nosotros. «Con Anjana tenemos la oportunidad de que toda esa infraestructura mejore y nos permita alcanzar servicios más ventajosos en la red».
Una influencia que no solamente va a tener alcance en España, sino que va a ser determinante para países vecinos como Francia o Portugal. «El cable va a seguir hasta Toledo, donde la empresa estadounidense va a poner un centro de datos y habrá también fibras que irán hacia Portugal para seguir hasta África y otras llegarán hasta Francia. Entonces, parece que toda esta información pasa un poco de largo, pero nos vemos beneficiados todos, porque si por ejemplo en ese centro de datos se pone un servidor de Whatsapp o de Instagram, toda la gente de Cantabria al final notará una mejora en el servicio, irá todo más fluido, porque tendremos ese centro de datos en nuestras fronteras y pasará todo por este cable», añade Cobo.
Con la llegada de Anjana, ya son trece los cableados que conectan España con otros territorios. Un desembolso de miles de millones de euros que ya hizo hace dos años la empresa Google en Bilbao y de los cuales se pueden dar algunos más en el futuro. «Se están poniendo cables continuamente», asegura el experto. Después del desembarco en Cantabria, la directora general de Meta Iberia, Irene Cano, afirma que la misión de Meta «es ofrecer a las personas el poder de construir comunidad y el cable Anjana ayudará a proporcionar mejores experiencias a quienes utilicen nuestros productos y servicios. España está a la vanguardia de la tecnología europea y nuestra inversión en este nuevo cable submarino es un paso más en nuestro compromiso con el país».
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