La 'zona cero' de la rehabilitación cultural

En el caso de la rehabilitación integral del Museo de Arte, con una inversión de más de 3 millones de euros, las obras (Copsesa) arrancaron al inicio de año y hasta el momento se ha ejecutado prácticamente la totalidad de las demoliciones y desescombro. El objetivo radica en recobrar la obra de Rucabado, alterada a través del tiempo por diferentes intervenciones, y conciliar esa concepción original con su moderna función, Asimismo, el edificio, que está declarado Bien de Interés Cultural, mejorará su funcionalidad y se adaptará a la normativa actual respecto a seguridad estructural, de utilización, accesibilidad y en todo lo relacionado con las instalaciones.

Sobre lo visible de la obra para el ciudadano, en la fachada sur se ha instalado un andamio de protección con una marquesina y un montacargas que permiten evacuar los escombros a la vía pública. Actualmente el interior del edificio se encuentra diáfano y solo queda pendiente la demolición del forjado sanitario de la planta baja. Una vez realizado el análisis de la estructura y cimentación del edificio, se ha comenzado ya el refuerzo estructural de los pilares y muros de la planta baja. Estas tareas de refuerzo de la estructura se abordarán durante los próximos meses en sentido ascendente, desde la planta baja hasta la tercera. Mientras tanto, también se aprovechará para renovar toda la red de saneamiento del edificio. Las siguientes tareas se corresponden con repartos de espacios y acabados del interior del edificio. En cuanto al exterior, una vez terminada la fase de cimentación y estructura, se iniciará la restauración de la fachada y colocación de carpinterías. En este sentido, el concejal César Díaz destaca que está prevista la recuperación y restauración de los detalles constructivos de la arquitectura de Rucabado, desde molduras, forja, hornacinas, frisos...a la escalera central con su balaustre y zócalos de madera. En la fase final se instalarán todos los accesorios.

El objetivo, subraya el edil, es conseguir un edificio eficiente desde el punto de vista de la demanda energética. Destaca la respuesta a otras necesidades: solucionar la accesibilidad del edificio; garantizar la seguridad y evacuación del edificio al dotarle de una segunda escalera, proyectada por Rucabado y nunca construida, y la recuperación utilizando tabiques móviles para dotarlo de espacios polivalentes para pinturas y esculturas en las zonas de entrada de luz natural.

En el caso de la rehabilitación de la Biblioteca del polígrafo y erudito la inversión supera el millón de euros. Esta actuación forma parte de un protocolo de mayor envergadura firmado en su día por el ministro Íñigo de la Serna y Gema Igual, para impulsar varios proyectos culturales en la ciudad. El Ayuntamiento se ha encargado de redactar el proyecto, mientras que el Ministerio corre a cargo de la ejecución de las obras, que recayeron en la empresa Trycsa. El proyecto contempla la rehabilitación integral del edificio, la restauración de las fachadas y vidrieras, así como del cerramiento exterior y el jardín. Desde el otoño pasado se han sucedido actuaciones visibles desde la calle como la instalación de andamios en todo el perímetro de la edificación.

En el interior de la sala central se ha procedido además a la protección de los suelos que se conservan, desmontaje de las estanterías metálicas y los frentes de madera, así como de una parte de la instalación eléctrica. Se han retirado, además, las vidrieras de la sala central para su limpieza y restauración.

Por lo que respecta a la nueva Biblioteca, actuación que ha sufrido varias demoras, el proyecto supone la modernización de las instalaciones con el objetivo de adecuarlas a las necesidades de los usuarios e incentivar su uso. Hasta el momento se ha realizado la nueva cimentación del edificio, para lo que ha sido necesario ejecutar 37 micropilotes en planta baja con sus correspondientes encepados y losas de hormigón. No obstante en mayo los trabajos entrarán en una nueva fase con la conclusión del último forjado interior y los refuerzos mediante fibras de las losas que se conservan, lo que dará por concluida la fase de estructura. En ese momento, se procederá a iniciar la fase de repartos interiores, instalaciones de climatización, electricidad y protección contra incendios, acabados y amueblamiento.

En el exterior del inmueble se ha anclado la fachada de piedra, sometida a un proceso de limpieza. El resto de las fachadas han sido revocadas, incluso se ha procedido a su pintado parcial. Dentro del edificio, además de la cimentación, se ha ejecutado la demolición parcial de los forjados de las plantas segunda y tercera, construyendo nuevos pilares metálicos o reforzando los antiguos de hormigón, que a su vez deben conservase para sustentar la cubierta.