«Que tenga Síndrome de Down no significa que no tenga sentimientos»

La canadiense Jennifer Kiss-Engele ha conmovido a las redes con la carta protesta que ha publicado en Facebook después de que su hijo Sawyer, de 8 años y con Síndrome de Down, no fuera invitado a una fiesta de cumpleaños donde iban todos sus compañeros de clase.

La carta empieza de esta forma tan clara: "Sé que no nos conocemos muy bien, pero mi hijo Sawyer y el suyo están en la misma clase. Sé que su hijo ha entregado recientemente invitaciones de cumpleaños a toda la clase, excepto a Sawyer. Entiendo que esto no fue un descuido por su parte, sino que se trataba de una decisión deliberada".

Kiss-Engele continúa explicando que ellos no esperan "ser invitados a todas las fiestas de cumpleaños", y añade que cuando Sawyer celebró su cumpleaños el año pasado, "solo invitó a algunos amigos cercanos porque queríamos una celebración pequeña porque coincidió con las vacaciones de Navidad".

La madre aclara que está segura que su hijo no ha dejado de ser invitado porque sea malo, "porque no podría encontrarse con un niño más feliz"; tampoco porque no sea divertido, "pues tiene un gran sentido del humor y una risa contagiosa". "La única razón por la que usted decidió no invitar a mi hijo a la fiesta de cumpleaños del suyo es porque tiene Síndrome de Down", lamenta tajantemente la canadiense.

Por ello, Kiss-Engele dice que tener Síndrome de Down, "no quiere decir que no quiera tener amigos. No quiere decir que no tenga sentimientos y no quiere decir que no le guste ir a fiestas de cumpleaños. A las personas con Síndrome de Down les gustan las mismas cosas que a tí y que a mí. Quieren tener relaciones cercanas, quieren sentir el amor, quieren contribuir, quieren tener una vida significativa y quieren ir a fiestas de cumpleaños".

La carta, que ha sido compartida por más de 9.200 personas y cuenta con más de 3.600 comentarios de apoyo, concluye tendiendo la mano a la madre del niño de la fiesta. "Estoy aquí para que hablemos si quisieras, cuido de mi hijo pero no soy peligrosa. Sé que todos cometemos errores y al final del día, creo que ambas podríamos haberlo hecho mejor", concluye.