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J. A. G.
Viernes, 20 de octubre 2023
A la borrasca Aline que ya se aleja hacia el norte de Europa tras dejar récords de lluvia y viento en la España peninsular, le seguirá este mismo domingo otra borrasca de las denominadas de gran impacto. Tras una pequeña tregua este sábado, el ambiente ... otoñal de estos últimos días continuará el domingo con heladas, sobre todo en puntos elevados del interior oriental peninsular. Pero lo más destacado es el acercamiento de otra nueva borrasca por el golfo de Cádiz, que dará lugar a lluvias en amplias zonas del sur, centro y oeste peninsular, que serán fuertes en el oeste de Extremadura y Andalucía, y en el entorno del Sistema Central. Habrá también rachas de viento en el sur, en la zona centro y en los Pirineos.
Tras Aline, esta nueva borrasca es la segunda de la temporada en recibir un nombre, por lo tanto se considera una borrasca de gran impacto. Se llama Bernard (las borrascas se nombran siguiendo su orden alfabético y con alternancia de género) y ha sido así bautizada por el Grupo Suroeste, formado por los Servicios Meteorológicos Nacionales de Portugal (IPMA), Francia (Météo-France), Bélgica (RMI), Luxemburgo (MeteoLux) y España (Aemet). En concreto Bernard ha sido nombrada por el IPMA y también dejará vientos intensos y lluvias abundantes el lunes.
Está por ver si la intensidad de Bernard será como Aline, que ha dejado récords de precipitación y de viento a lo largo y ancho del territorio, con especial incidencia en el centro de Madrid, donde en la estación de El Retiro se recogieron 107,8 litros, lo que ha convertido el 19 de octubre en el día más lluvioso de la capital de España desde al menos 1860, según datos facilitados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El récord anterior en Madrid era de 87 litros por metro cuadrado, en septiembre de 1972.
El temporal de lluvias y las fuertes rachas de viento de Aline provocaron no pocos incidentes con miles de llamadas al 112, cortes de carreteras, inundaciones en estaciones de metro, derrumbes de cornisas, fachadas y otras estructuras, caídas de árboles, y problemas en el alumbrado público. La borrasca afectó también a la circulación de trenes, incluida la línea de Alta Velocidad con Madrid, obligó a cancelar casi la totalidad de las salidas previstas de barcos en El Estrecho y desvió vuelos en varios aeropuertos.
Este viernes ha continuado el vendaval y el temporal marítimo, sobre todo en el litoral de La Coruña y en toda la costa cantábrica. «Hay activados avisos de nivel rojo por peligro extremo ya que las olas pueden superar los 8 metros. Es recomendable no acercarse a la línea de costa porque el oleaje es muy intenso», advirtió Del Campo.
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El sábado, según Del Campo, será un día de tregua, pero el domingo llegarán Bernard con lluvias en buena parte el territorio, sobre todo en la mitad occidental, mientras que el Mediterráneo y Baleares «quedarán un poco más al margen». Las precipitaciones vendrán de nuevo acompañadas de fuertes rachas de viento. La temperatura «experimentará altibajos, pero se mantendrá en valores propios de la época o quizás algo más frescas en el interior peninsular», apuntó el portavoz de la Aemet.
Aline trajo, además, las primeras nieves a la estación de esquí de Sierra Nevada, donde las zonas superiores a los 2.600 metros de altitud han amanecido este viernes con un manto blanco de nieve, una buena noticia de cara a la temporada que suele comenzar entre finales de noviembre y principios diciembre. Concretamente ha llegado a cuajar en la zona de Borreguiles, con espesores de hasta 10 centímetros, que podrían doblar esta cantidad en el entorno del Veleta (3.396 metros).
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