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javier arias lomo
Madrid
Lunes, 2 de marzo 2020
Por un día han dejado la atención a los fogones de restaurantes de vajillas relucientes y platos refinados por un cliente que se lo merece todo y que no puede tirar de cartera. La iniciativa 'Chefs for Children' recluta a cocineros con estrellas Michelin que están dispuestos a arremangarse para procurar un rato de diversión a niños que pasan por penalidades.
El proyecto y la Fundación 'Juegaterapia' organizarán juntos talleres de cocina y visitas a hospitales en que los pacientes son niños con cáncer. Entre los centros sanitarios participantes figura el madrileño Hospital Niño Jesús, en el que los chefs Ramón Freixa, Paco Roncero y Mario Sandoval ya han tenido la oportunidad de mostrar la cara más solidaria de la alta cocina.
Se trata, además, de un hospital en el que, gracias a la intervención de la fundación y a las ayudas que esta ha logrado reunir para las obras, los niños pueden sentir que pasean por el madrileño parque del Retiro, lugar que tienen a muy poca distancia y en el que se han inspirado para transformar el interior del edificio, y atraviesan el Palacio de Cristal. Pájaros, flores, bancos y muchísima luz, algo que contrarresta el pesar.
Así, el rejuvenecido Hospital Niño Jesús fue testigo del divertido encuentro de los chefs y los niños, a quienes llevaron regalos y transmitieron la importancia de alimentarse de forma saludable para coger fuerzas y poder recuperarse de su enfermedad. Mientras, los pequeños hicieron gala del interés y el tesón que tienen hablando a los cocineros sobre las profesiones que les gustaría desempeñar en un futuro o los platos que adoran. Tampoco desaprovecharon la oportunidad de preguntarles si el trabajo en sus restaurantes es como vemos en los programas de televisión.
«Lo primero que hacemos es aprender mucho de estos niños, de esa mirada, de la fuerza que tienen en su interior y sobre todo, de las ganas de querer aprender y de querer salir de aquí (...) Creo que ahí hay un punto de actitud que hace que todo cambie y eso es lo que llevo hoy», asegura el chef Mario Sandoval.
Todo es importante a la hora de crear un ambiente que ayude a los niños a escapar de la difícil rutina a la que tienen que hacer frente. Por ello la fundación les regala e instala en las habitaciones de oncología pediátrica videoconsolas para entretenerse. Creen firmemente en los beneficios que estos videojuegos pueden tener sobre unos pequeños que pasan demasiado tiempo en la cama luchando contra su enfermedad. «En el juego ellos deciden cosas, son más libres (...) Generan endorfinas y su sistema inmunitario está más protegido», asegura María José Jara, presidenta de 'Juegaterapia'. Salir de la habitación y merendar al lado de las ventanas con sol cambia sus vidas», asevera la responsable de la organización.
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