Detenidos por esclavizar a un hombre durante 17 años

La operación 'Lucendi' ha culminado con la desarticulación de una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación laboral tras identificarse en la localidad navarra de Caparroso al hombre que retenían en condiciones infrahumanas. Viajaba con los feriantes desde 2007 y su desaparición había sido denunciada por su familia dos años después. La víctima era obligada a despertarse media hora antes que el resto para encender el fuego, poner lavadoras, doblar ropa y realizar tareas de limpieza. Tampoco tenía acceso libre a la comida o a la bebida y le obligaban a comer separado del resto.

Además, el hombre tenía que ducharse en la vía pública con una manguera del camión, y realizaba sus necesidades en un lugar apartado de la calle. Dormía en la cabeza tractora del vehículo, que también era su vivienda durante el periodo ferial. Además, se le prohibía el acceso a las habitaciones del remolque, excepto para limpiarlas.

Después de que los investigadores dieran con su paradero en marzo, el hombre retomó el contacto con su hija y expresó su deseo de irse a vivir con ella, abandonando a la familia con la que convivía. Estas declaraciones hicieron sospechar a los agentes de que podría tratarse de una víctima de trata de seres humanos con fines de explotación laboral por una serie de maltratos descritos anteriormente y otros sucedidos en una vivienda que los detenidos poseían en Portugal, donde le hacían dormir en el garaje sobre un colchón. Tampoco tenía acceso a la televisión ni al teléfono, ni permiso para salir sin ser acompañado, salvo para realizar recados puntuales. El pasado miércoles se arrestó a las cuatro personas, todas de la misma familia, por supuestos delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico.