¿Sabes que los colores tienen sonido?

Elena del Campo hace que los colores suenen. Esto no tiene nada que ver con metáforas poéticas, es un proyecto científico ideado y ejecutado por esta alumna de Bachilleraro del IES Ricardo Bernardo( Solares). A media mañana, Elena activa su circuito que emite distintos sonidos: uno asociado al rojo, otro al azul, otro al amarillo, y así hasta completar una escala pentatónica. «En este proyecto se mezclan muchas disciplinas distintas que me han ayudado a hacer distintos los colores», explica Del Campo. Un montón de niñas y niños rodean su expositor, accionan el circuito mecanico, atienden a sus explicaciones. Elena respondea tods las preguntas en su estreno en esta feria.

'El sonido de los colores' recibió, al final de la jornada, el bronce en la categoría 'Bachillerato' de la Feria de la Ciencia que organizó la Universidad de Cantabria la pasada semana. La cita se ha convertido en un clásico de la creación y divulgación científica en las etapas educativas obligatorias. En la edición de 2019 han participado más de 200 alumnos. Se trata de 41 grupos procedentes de trece centros educativos de Cantabria. Beatriz Salas, responsable de la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+i) de la UC, comenta que las cifras de participantes han crecido: «Muchos de esos centros son nuevos en la feria. En total son casi 200 alumnos porque también están implicados otros 34 alumnos de Infantil del Colegio Sagrada Familia (Las Presas). Estos, aunque no concursan como tal porque no hay una categoría de infantil, sí que pueden mostrar que trabajar con proyectos científicos es una buena iniciativa desde edades muy tempranas. De esa manera podemos animar al resto de centros para ver si en las próximas ediciones podemos crear una nueva categoría».

¿Y qué otras novedades se han producido en esta edición? Además de la invitación a los alumnos de Infantil, Salas detecta más alumnado de Educación Secundaria, y, sobre todo, más proyectos en el área de humanidades. También se han introducido novedades en la forma de presentar el proyecto para mejorar, de este modo, la expresión en público y el trabajo en grupo: «En esta edición, los alumnos únicamente tendrán que presentar con el póster, y tendrán que intervenir los cuatro integrantes del grupo. Así se favorece que preparen un póster completo y que sepan defenderlo de otra manera», explica Beatriz Salas.

Los alumnos de Infantil del Colegio Sagrada Familia van de un lado a otro del Pabellón de Deporte de la UC, el espacio donde se celebra la Feria de la Ciencia. Han presentado sus proyectos y también se interesan por conocer el resto de expositores que dan contenido a la muestra, se interesan por el 'Vertical Garden', del colegio San José Niño Jesús; por el proyecto sobre 'Recuperación de relojes de sol en el Valle de Cayón', del IES Lope de Vega, o por proyectos que han realizado sus propios compañeros de colegio, como el dedicado a 'Encuestas Sociales' o el titulado 'El péndulo simple'.

En un extremo de la pista se encuentran Itziar, Jana, Paula y Blanca, del CEIP José Escandón. En su expositor hay un enorme nido de avispa asiática y también varios ejemplares disecados de este insecto. Su proyecto tiene mucho de concienciación, de compromiso con el medio ambiente. El título del proyecto es una pregunta: '¿Conocemos las especies invasoras de Cantabria?'. Pues bien, ellas, que tienen entre 7 y 10 años, están en esta feria para contarnos cuáles son.

Ellas, junto con más compañeras y compañeros de su clase, han acudido a fuentes fiables de información para acercarse al ámbito de las especies invasoras, han compuesto un pequeño estudio descriptivo, y han realizado encuestas sobre el conocimiento que su entorno tiene de estas especies. Y han llegado a la conclusión de que es necesaria más formación e información sobre avispas asiáticas, sobre plumeros, 'uñas de gato', mosquitos tigre y demás invasoras en Cantabria. Además, su proyecto no termine en la Feria, sino que continuará con más actividades en su centro educativo, con la implicación de los alumnos y sus familias en la configuración de un mapa de invasoras a través de la herramienta 'Invasive Alien Species Europe'.

Junto con Itziar, Jana, Paula y Blanca está David Viadero, maestro del José Escandón. Él les ha guiado en este proyecto, ayudándoles a aplicar un método científico, a explicar sus resultados, a interiorizarlos. Porque lo que sus alumnas exponen en la Feria de Ciencia es el resultado de meses de trabajo en el aula, de un trabajo por proyectos y objetivos. Además, los colegios pueden hacer que las propuestas científicas encajen en un proyecto mayor. Por ejemplo, explica Viadero, en el caso del José Escandón, el estudio sobre especies invasoras se engarza a la perfección con su programación anual titulada 'Take care of the Earth'.

Viadero es uno de los profesores implicados en esta feria, uno de los 41 responsables de los grupos participantes. Sin embargo, se acercan al Pabellón de Deportaes muchos más profesores. «Es un evento abierto al público y muchos compañeros del mismo centro educativo se animan a venir para apoyarles. Por otro lado, hay profesores que también se acercan con su alumnado para ver cómo son los proyectos, coger ideas y quizás presentarse en la próxima edición», explica Salas.

También los docentes de la UC están implicados en esta iniciativa. El pasado jueves recorrían la pista tomando nota, preguntando, interesándose por las posibilidades de los proyectos presentados. Los docentes de la UC actuaron como jurado de las categorías a concurs −que este año han sido 'Primaria'; 'ESO Área Humanidades';'ESO Área tecnología'; 'ESO Área ciencias de la naturaleza', y 'Bachiller'−. «En total son 15 investigadores de diferentes áreas para valorar los proyectos», indica Salas.

Antes ellos, los grupos presentaron las propuestas, el póster, la hipótesis, los experimentos, las conclusiones; y pusieron en marcha su capacidad de síntesis, de expresión (yambién en inglés) y su creatividad. Que unos alumnos presenten sus iniciativas ante investigadores con trayectoria, investigadores reales, es una experiencia muy nutritiva. «Se ponen contacto con ellos, se pierde el miedo y se rompen estereotipos falsos acerca de los científicos», indica Beatriz Salas, «así que es una buena oportunidad para entablar conversaciones sobre estudios y promover de esta manera vocaciones científicas».

El objetivo es, por tanto, un compendio de aspiraciones, de ideas. «Lo más importante es que intentemos despertar curiosidad por la ciencia entre los más jóvenes. Esperamos que estos meses les hayan servido para aprender, de una manera más práctica, conocimientos teóricos que han visto en clase. Y también esperamos que les haya motivado para seguir aprendiendo sobre ciencia ya sea sobre el proyecto que han realizado, u otros temas porque aún les queda mucho por descubrir», indica Salas. ¿Será 'El sonido de los colores', el proyecto de Elena del Campo, el germen de un proyecto mucho más amplio?