Unas prácticas «inolvidables»

Y de hecho ya piensan en volver. «Se lo prometimos, en cuanto nos sea posible volveremos como doctoras y con capacidad de ayudar activamente», cuenta González, todavía incapaz de borrar la sonrisa, grabada tras la experiencia del viaje. Ella y Cabrera se emocionan al recordar el respeto y los agradecimientos que recibieron por parte de los pacientes, incluso cuando no podían ser atendidos. «Nunca se enfadaron por un retraso, por no ser atendidos ni por no la falta de medios», apuntala González, antes de recordar los 86 pacientes operados con éxito y el seguimiento de aquellos cuyas patologías no se podían afrontar. «Nos sentimos muy orgullosas de haber formado parte de todo esto».

También fueron testigos de las herramientas que carecen los hospitales kenianos, desde las historias clínicas anotadas en unas libretas de colegio hasta la necesidad de abordar tratamientos sin tener pruebas suficientes para confirmar el diagnóstico, pasando por el poco material quirúrgico. «Nos hizo abrir los ojos por la suerte que tenemos con nuestra sanidad», apunta González.

El mismo sentimiento invade a Cabrera quien, tras el viaje, ya tiene claro que no será la primera ni la última vez que participe en una misión de cooperación. Lo contaba:«Quiero seguir ayudando y contribuyendo en todo lo que pueda tanto en España como en países que lo necesiten. Estoy deseando poder demostrar toda la ilusión que tengo en una campaña en la que, además de ir a aprender, pueda ser la que esté operando ya como doctora Cabrera con otros compañeros y enseñando a estudiantes. Es tanto lo aprendido y tanto lo interiorizado que sólo puedo decir gracias».

Luego se detiene y piensa en todas las personas que hicieron posible la experiencia. Se acuerda del doctor Casanova, «por ser inspirador y un verdadero ejemplo a seguir»;de los doctores López Useros y Somacarrera, «por ser dos verdaderos titanes»; de Tejón y Eced, a quien agradece su «valentía y templanza»; y no sin acordarse luego de Garcí Cardo y de las enfermeras María y Maribel. A todos ellos les define con una palabra: «Sois héroes».