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El exembajador mira por la ventana de su despacho con algunas fotos, entre ellas la imagen de abajo, en su escritorio. Alberto Ferreras
El embajador de la pista de baile

El embajador de la pista de baile

James Costos, que revolucionó la diplomacia entre EE UU y España, cuenta su experiencia en 'El amigo americano'. «Quise romper las barreras del protocolo»

ÁLVARO SOTO

Jueves, 4 de octubre 2018, 08:20

En su primer fin de semana en Madrid, el 14 y 15 de septiembre de 2013, el embajador James Costos y su pareja, Michael Smith, ... decidieron ir a cenar a un restaurante de moda, el 'Tomate', en el barrio de Chamberí. Al día siguiente, un domingo, se acercaron al Ritz, a compartir uno de los 'brunchs' más populares de la capital. En ambos casos, la escena era fantasmagórica: se vieron ellos solos en grandes salones y con la única compañía de los camareros. «Qué crisis más horrible está sufriendo este país, que la gente no puede ni salir», pensó Costos, y así se lo comentó al director del hotel, Christian Tavelli. - ¿Dónde está todo el mundo? ¿No comen?- Bueno, sí, comen, pero a las dos. Con todo respeto, la embajada anunció que usted quería venir a las once y media y hemos abierto solo para usted. - ¿Abren a las dos?

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