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Segunda semana consecutiva con un nuevo subidón en el conjunto de los embalses españoles. En estos últimos siete días, las lluvias, el deshielo y las escorrentías (tanto el agua que se filtra en el terreno como la que llega a los cauces de los ríos ... y desde ahí desemboca en el embalse) han inyectado a los pantanos otros 1.591 hectómetros cúbicos más. Con esta aportación la reserva hídrica sube hasta el 66% de su capacidad total y gana casi tres puntos porcentuales con relación a la semana anterior y ocho en las últimas dos semanas. En quince días la aportación ha sido de unos 4.500 hectómetros cúbicos, un volumen de agua similar al que cada año se suministra a las redes públicas de abastecimiento urbano de todo el país.
Según el boletín que cada martes publica el Ministerio de Transición Ecológica (Miteco), los embalses almacenan actualmente 36.992 hm³ de agua. Son nada menos que 18.300 hectómetros cúbicos más que la cantidad que guardaban por estas mismas fechas de 2023. Hace un año estaban al 51%, deiciséis puntos menos que ahora.
Se da la circunstancia, además, de que la reserva ha superado a la media de los últimos diez años. En comparación con el promedio de la última década, los embalses almacenan 1.300 hectómetros cúbicos más y están casi tres puntos porcentuales por encima: el 66% frente al 63,6%. Si se compara esta misma semana (la número 15) con la misma semana de años anteriores habría que remontarse a la de 2016 para ver tan llenos los embalses peninsulares.
En esta última semana todas las cuencas hidrográficas han experimentado subidas, salvo las internas del País Vasco y la del Cantábrico Oriental, que en todo caso superan el 90% de su capacidad. El resto ha ganado volumen, entre ellas la del Duero (casi cinco puntos porcentuales más), la del Tajo (cuatro puntos) y algunas de las más necesitadas por la sequía de los últimos tres años, como las del Guadalquivir y las Mediterráneas Andaluzas, que han crecido sobre tres puntos. También aumentan ligeramente las internas de Cataluña, que siguen en estado crítico pero ya se acercan al 18% de su capacidad cuando hace un mes estaban al 14%. De momento en Barcelona y su área metropolitana, que depende de esos pantanos, se mantienen los recortes en el suministro (200 litros por persona y día) decretados el pasado mes de febrero por la emergencia por sequía.
La reserva por ámbitos es la siguiente: Cantábrico Oriental se encuentra al 91,8%; Cantábrico Occidental al 87,6%; Miño-Sil al 87,3%; Galicia Costa al 88,9%; Cuencas internas del País Vasco al 90,5%; Duero al 91%; Tajo al 80,3%; Guadiana al 51,2%; Tinto, Odiel y Piedras al 85,2%; Guadalete-Barbate al 29,9%; Guadalquivir al 46,2%; Cuenca Mediterránea Andaluza al 29,4%; Segura al 24,3%; Júcar al 55,8%; Ebro al 74,8% y Cuencas internas de Cataluña al 17,6%.
En España hay 374 embalses con una capacidad total de almacenamiento de 56.000 hectómetros cúbicos de agua. El más grande es el de La Serena, en Badajoz (3.219 hm³) que actualmente ronda el 35% de su capacidad. El segundo mayor es el de Alcántara, en Cáceres (3.160 hm³), que está al 93% de su capacidad. Pero una las imágenes más curiosas que nos han dejado las lluvias de las últimas semana es la del pantano cordobés de Sierra Boyera, que hace un año estaba completamente vacío y hoy ronda el 80% de su capacidad, o lo que es lo mismo almacena 30 de sus 39 hectómetros cubicos.
Los ochenta mil vecinos de las comarcas de Los Pedroches y el Guadiato, al norte de Córdoba, que dependen de este pantano llevan un año abasteciéndose con camiones cisterna. Si bien, y da la actual situación del embalse, desde la semana pasada Sierra Boyera suministra agua a los grifos, pero de momento no es apta para el consumo humano. La Junta de Andalucía y la Diputación Provincial han anunciado que la solución «está muy cerca», pero que aún deben seguir realizando controles hasta poder garantizar que el agua que sale del grifo es potable.
Y en Málaga, el Comité de Sequía ha relajado este martes un 25% los límites de consumo para toda la provincia ante el escenario de «relativa tranquilidad» y la mejora de la situación. A partir de los próximos días, el límite de consumo se eleva de los 160 litros por habitante y día hasta los 200. Los pantanos malagueños se encuentran hoy al 26% de su capacidad, pero hace apenas un mes estaban al 16%.
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