La fiabilidad de la AEMET desata una nueva bronca entre el Gobierno y parte del PP

Un aviso sobre la inminencia de trombas de agua a partir de las 14:30 horas del domingo -que puso en alerta a toda la población mediante un mensaje de alarma recibido en los móviles y que fue enviado por el Ejecutivo autonómico de Isabel Díaz Ayuso- pero que no se hizo realidad hasta poco antes de las 6 de la mañana del lunes, cuando ya se había desactivado no solo la alerta roja, sino también la naranja en Madrid.

«En materia de protección civil y emergencias, frivolidades cero», dijo el ministro, que defendió el sistema español de protección civil «uno de los más potentes del mundo» y su coordinación con todas las administraciones y la sociedad civil. E hizo lo mismo con el sistema de alertas, un servicio «puesto en marcha por este Ministerio del Interior que tiene una potencialidad de prevención importantísima y que se ha puesto a disposición de las comunidades autónomas, que lo utilizan con racionalidad propia».

Marlaska elogió, además, a la Agencia Estatal de Meteorología, afirmando que este organismo público trabaja con criterios científicos cada vez más avanzados, como ya se comprobó con sus diagnósticos «serios e importantes» en el temporal de nieve de Filomena, en enero de 2021, y la erupción del volcán de La Palma, en septiembre de ese mismo año.

Marlaska encontró en Ayuso a una inesperada aliada en esta polémica. La presidenta defendió que la decisión de la AEMET de «elevar la alerta evitó una situación peor». «Tenemos que gradecer el comportamiento ejemplar de los madrileños durante este domingo después de recibir la alerta», aseguró Ayuso, «Se ha evitado gracias a esto el colapso de los servicios de emergencia», insistió la presidenta, dando la cara por la alerta que enviaron sus técnicos basándose en el criterio de la AEMET.

«Hay que saber conjugar la economía y la libertad con la seguridad. Lo de las últimas horas ha sido catastrófico. Debemos quedarnos con lo que se ha evitado», apuntó la jefa del Ejecutivo autonómico.

El más duro en sus críticas a la AEMET fue José Luis Martínez-Almeida, quien pidió este lunes, «en la medida de lo posible», que la agencia «afine» en las previsiones porque episodios como los del domingo cuando se preveían lluvias históricas en la capital durante la tarde aunque los episodios más fuertes no llegaron hasta la madrugada, pueden perjudicar la «credibilidad» de las instituciones ante los ciudadanos cuando hay previsiones meteorológicas adversas.

Almeida se refirió al «fallo» en la previsión de la AEMET el domingo en la ciudad de Madrid, donde -dijo- se pronosticaban lluvias históricas de «120 litros por metros cuadrados» que no llegaron a materializarse. «Hicimos lo que debíamos con la información que teníamos», explicó regidor, en tanto en cuanto a mediodía la Agencia Estatal de Meteorología seguía hablando de una lluvia «anómala» y «excepcional». La lluvia no afectó finalmente tanto a la capital como a la zona oeste de la Comunidad de Madrid, enfatizó Almeida.

«Hago una llamada a la reflexión: si un organismo público alerta de 'peligro extremo' debe estar muy seguro, porque eso tiene consecuencias sociales y económicas. Prudencia toda. Rigor, también», aseguró por su parte el presidente andaluz en X.