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¿Es posible un 'gran apagón' eléctrico? ¿cuándo se puede producir? ¿cuánto duraría? Son muchas las preguntas que están surgiendo durante la última semana sobre la posibilidad de que se produzca un 'gran apagón' eléctrico. La voz de alarma saltó desde Austria. «La cuestión no es si habrá un 'gran apagón', sino cuándo», sentenció recientemente la ministra de Defensa, Klaudia Tanner, y añadía que se trata de «un peligro real, pero subestimado».
Austria sufrió un importante 'blackout' (apagón) el pasado mes de enero. Ahora bien, ¿qué es el 'gran apagón'? Según el informe anual 'Sicher, und Morgen?', que trata de adelantarse a los posibles peligros a los que podrían enfrentarse Austria y otros países de Europa en los próximos 18 meses, supondría una falla generalizada de energía, infraestructura y suministro.
Instalaciones y recursos
Los motivos que pueden llevar al 'gran apagón' son varios. El primero y, quizá, más relevante es la escasez de instalaciones y recursos energénticos en Europa. El viejo continende depende en gran medida de importaciones.
Coronavirus: paralización productiva
Además, la pandemia también ha causado estragos a nivel eléctrico. La paralización productiva a todos los niveles provocó un exceso de electricidad en Europa que tuvo un fuerte impacto en la disponibilidad de materias primas. La crisis sanitaria también han tenido que realizarse importantes trabajos de mantenimiento y se ha pospuesto el cierre de 13 de los 57 reactores nucleares que debían apagarse a finales de febrero de 2021.
Sabotaje
Además, hay que recordar los ataques de sabotaje sufridos en una línea de alto voltaje en Suiza.
Meteorología
La climatología también juega un papel importante en un posible 'gran apagón'. Según ha podido saber ABC, ciertos fenómenos atmosféricos podrían influir de forma muy directa en el origen de un apagón masivo. Actualmente, la caída del nivel de los ríos no solo afecta a la producción de las centrales hidroeléctricas, sino también a la capacidad de enfriamiento de las centrales termoeléctricas, que ha disminuido drásticamente. Cabe destacar además que el pasado 2020 se produjo la falla de varias centrales eléctricas de carbón polacas como resultado de eventos meteorológicos extremos.
Cierre de centrales nucleares
Según el informe 'Sicher, und Morgen?', a finales de 2022 se cerrarán las últimas seis centrales nucleares alemanas que todavía siguen en funcionamiento y se espera también que en los próximos año no vuelva a abrir varias centrales eléctricas de carbón de Polonia y varias nucleares de Francia.
La falta de capacidad de almacenamiento para amortiguar la generación de electricidad volátil es particularmente crítica y las dimensiones requeridas están claramente subestimadas.
Importaciones
Además, cada vez más países quieren depender de las importaciones de electricidad y, al mismo tiempo, se están reduciendo las capacidades. Para 2025, el 70 % de las conexiones eléctricas transfronterizas en la UE deberán utilizarse para el comercio de electricidad. Por un lado, esto permite un intercambio mejorado, pero por otro también significa que las posibles interrupciones pueden extenderse mucho más fácil y rápidamente, es decir, favorecer un apagón masivo.
El Gobierno austriaco ha puesto en marcha varias campañas de concienciación para que los habitantes del país sepan cómo sobrevivir sin luz. Propone un listado de provisiones:
- Velas: Para alumbrarnos en cualquier actividad nocturna.
- Baterías externas: Para cargar móviles u otros dispositivos
- Combustible: Se recomienda no coger el coche ya que no funcionarían ni los semáforos pero sería conveniente contar con ese medio de transporte en caso de emergencia.
- Linternas: También para alumbrarnos durante las actividades nocturnas.
- Radio: Para estar al tanto de las comunicaciones o avisos oficiales.
- Agua potable: Se recomienda llenar la bañera para tener suficiente agua en caso de que se corte el suministro.
- Dinero en efectivo: Al no funcionar los datáfonos, es recomendable contar con dinero en efectivo.
Numerosos expertos coinciden en que la posibilidad de un apagón eléctrico en España «no tiene fundamento». Que el Gobierno de Austria haya alertado a su población del peligro de que se produzca uno a escala europea es una amenaza «apocalíptica» que, si bien es posible, no es probable, ha explicado en conversación con Europa Press el profesor del área de Empresa de la Universidad Europea de Valencia y experto en suministro energético Roberto Gómez-Calvet.
«No he llegado a entender ese mensaje, está fuera de contexto. Los reguladores eléctricos de Europa son los mejores del mundo», opina el académico acerca de la alerta lanzada por las Fuerzas Armadas austríacas.
Acerca de la posibilidad de un apagón energético en España y en la misma línea que Gómez-Calvet, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, afirmó este viernes que el suministro de electricidad está garantizado y descartó «con rotundidad» ese riesgo.
Gómez-Calvet apunta que en España existen diversos mecanismos para que, en caso de un desabastecimiento energético, este no llegue a concretarse en un apagón generalizado en las ciudades o en los hogares.
Contrato de interrumpibilidad
Uno de ellos son los llamados contrato de interrumpibilidad y que afectan a los grandes consumidores energéticos, como fundiciones o cementeras, por ejemplo, que compran la electricidad más barata que los consumidores individuales porque «tienen un compromiso de que si hay necesidad interrumpen su actividad», explica el experto, que también defiende que esas restricciones no afectarían en ningún caso a los hogares, porque «sería muy complicado de gestionar».
Centrales
Por otro lado, también señala que España ha estado quemando carbón durante décadas y, a pesar de que la gran mayoría de las centrales nacionales de este tipo ya han sido desmanteladas, en caso de necesidad extrema se podrían poner en operación en «un par de días» alrededor de cinco gigavatios hora de energía procedentes de esta fuente.
Reservas de gas
Asimismo, subraya que en caso de que se produzca un desabastecimiento de gas derivado de los cambios en el suministro desde Argelia debido a su tensión política con Marruecos, España cuenta con unas reservas estratégicas de gas para abastecer la demanda durante alrededor de 20 días.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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