Un juez admite a trámite la declaración de fallecimiento de Antonio Anglés

En un oficio fechado el pasado 23 de enero, al que que ha tenido acceso a este periódico, el magistrado pregunta al juez instructor del caso Alcàsser «si existe alguna circunstancia derivada del sumario que impida la declaración de fallecimiento por ausencia», una solicitud que realizó uno de los hermanos del fugitivo.

Como ya informó en exclusiva este periódico, la familia de Anglés decidió formalizar la posibilidad de que el prófugo brasileño estuviera muerto después de que hayan transcurrido 30 años sin que la Policía ni la Guardia Civil hallaran ninguna pista fiable sobre su paradero, aunque Interpol mantiene su búsqueda en los 195 países miembros de la mayor organización policial del mundo.

La solicitud fue realizada por Joaquín Mauricio M., que actualmente se encuentra recluido en la cárcel de Picassent, con el apoyo de sus hermanos para poder acceder a la herencia familiar. Tras ser informadas de la tramitación del expediente de fallecimiento, las acusaciones del caso Alcàsser se tienen que pronunciar ahora tras valorar varias circunstancias, una de ellas la fecha de la prescripción del triple crimen.

La responsabilidad penal de Anglés se extingue 2029, cuando se cumplen 20 años de la intervención del teléfono y el correo electrónico de la hermana de Anglés, Kelly M., unas pesquisas que se autorizaron con el fin de localizar al prófugo. Estas diligencias, restrictivas de derechos fundamentales, «gozan de las características exigidas jurisprudencialmente para asociarles el valor interruptivo de la prescripción», según un informe de la Fiscalía.

La ley permite declarar como fallecida a una persona que ha desaparecido cuando hayan transcurrido 10 años desde que se tuvieran las últimas noticias del individuo, o ante la falta de pistas sobre su paradero, desde que se produjo su desaparición.

Sin embargo, hay algunas excepciones para poder iniciar antes el expediente de declaración de fallecimiento: cuando la desaparición haya tenido lugar en una situación de alto riesgo para la vida de la persona o cuando ésta tiene más de 75 años.

Las declaraciones de fallecimiento de desaparecidos permiten que los familiares puedan disponer de los bienes de una herencia bloqueada, así como acceder a las prestaciones que en su caso puedan derivarse de la muerte del individuo.

El expediente tiene que abrirlo el juzgado en cuya demarcación se encuentre el domicilio de la persona desaparecida o el lugar donde tenía su última residencia (camí Reial de Catarroja), y por este motivo, los hermanos y la madre del fugitivo acudieron el 8 de septiembre de 2022 al juzgado de la localidad donde residían en 1993.

La madre de prófugo, Neusa Martins, tiene de 82 años, vive en una casa de tres plantas en Albal y es propietaria de otras tres viviendas hipotecadas. Tras dar a luz a diez hijos, cinco en Sao Paulo y los otros cinco en Valencia, Neusa tiene ahora seis nietos y cuatro biznietos. Su hija Kelly le gestiona las propiedades.

La fuga y posterior desaparición del presunto asesino de las niñas de Alcàsser forman parte de la memoria de la crónica negra de España por las extrañas circunstancias de varios episodios de la huida.

Treinta años después del triple crimen, la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) sigue incluyendo al fugitivo brasileño en la lista de delincuentes más buscados. Bajo las acusaciones de rapto, violación, asesinato, inhumación de cadáver y tenencia ilícita de armas, la orden internacional de captura de Anglés continúa en vigor y la Policía Nacional realiza pesquisas cada cierto tiempo para tratar de averiguar su paradero.