

Secciones
Servicios
Destacamos
J.V. Muñoz-Lacuna
Toledo
Jueves, 28 de noviembre 2019, 13:42
Dos linces ibéricos han muerto atropellados en sendas carreteras de Castilla-La Mancha en la segunda quincena de noviembre. Los cadáveres de estos ejemplares se hallaron en la carretera autonómica CM-410, dentro del término municipal de Pulgar (Toledo), y en la N-420, a la altura de Fuencaliente (Ciudad Real), según datos difundidos por la Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha.
Dos atropellos mortales que han venido a sumarse a los registrados en los últimos meses y que, en opinión de Ecologistas en Acción, han convertido a 2019 en un «año trágico» para esta especie en peligro de extinción después de un año 2018 en el que 27 linces perdieron la vida atropellados, cifra que se elevó a 31 en 2017. Según los verdes, es necesario evitar invadir con infraestructuras los territorios de estos felinos así como trabajar en la conservación del monte mediterráneo, combatir el furtivismo y garantizar su alimento preferido: el conejo de monte. De lo contrario, proyectos como «Life Iberlince», que busca la reintroducción del lince ibérico en su hábitat natural en Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura, fracasarán.
Más optimista es el viceconsejero de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Fernando Marchán, para quien se está realizando «un buen trabajo en la repoblación del lince ibérico pues en sólo cinco años la especie ha pasado de unos pocos ejemplares a casi 200 individuos controlados en la actualidad y esperamos poder decir en unos años que la especie se ha recuperado».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.