Miles de personas se manifiestan en Madrid en defensa de la sanidad pública

La marcha, convocada por la plataforma Vecinas y Vecinos de Barrios y Pueblos de Madrid, ha discurrido en cuatro columnas que han confluido al mediodía en la Plaza de Cibeles, donde según los organizadores se han reunido 200.000 personas frente a las 18.000 que estima la Delegación del Gobierno. Entre las consignas más escuchadas, «Arriba las manos, esto es un atraco», «Sanidad de calidad, eso sí que es libertad», «Ayuso dimite, la gente no te admite» o «Sa-ni-dad pú-bli-ca».

En una de las cabeceras se encontraba la ministra de Sanidad y líder de Más Madrid, Mónica García, que dijo que la sanidad pública es «el corazón de nuestro Estado del bienestar, el corazón de nuestra sociedad». También la exministra Irene Montero, cabeza de lista de Podemos a las elecciones europeas, cargó contra la gestión sanitaria del Ejecutivo de Ayuso al que responsabilizó de «las privatizaciones de los servicios públicos para robar».

La presencia de la ministra no ha gustado al Gobierno regional. El consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, afeó a Mónica García, que se haya puesto «detrás de una pancarta de una manera patética» y criticó que se dedique a «atacar» a la Comunidad de Madrid, «cuando muchas de sus reivindicaciones son de su competencia».

Bajo el lema 'Madrid sigue en pie', los organizadores han protestado por lo que consideran «el desmantelamiento de la Atención Primaria», el déficit de profesionales en la sanidad pública madrileña -recordaron, por ejemplo, que el número de profesionales de enfermería en Atención Primaria es el más bajo de todo el Estado- y el más del millón de personas en lista de espera. «La degradación de la sanidad pública, producto de la política privatizadora del Partido Popular, nos ha situado en el primer trimestre del presente año en un nuevo récord de pacientes en lista de espera: 1.003.721, más del 15 por ciento del total de la población de la Comunidad de Madrid», señalaron los convocantes.

También denunciaron que la inversión del Gobierno regional en sanidad pública es de 1.468 euros anuales por cada madrileño, un 30% menos que la media de las Comunidades Autónomas, y que el número de pediatras ha disminuido un 30% en los tres últimos años. Además aludieron «a los 7.291 mayores que fallecieron en las residencias de Madrid» durante la pandemia «y sin la oportunidad de recibir atención médica hospitalaria».

La concentración de este domingo pretendía emular las grandes manifestaciones celebradas en 2022 y 2023 por el mismo motivo. Sin embargo, aquellas tuvieron un gran seguimiento pues reunieron entonces a más de 200.000 personas en cada una de las marchas, conforme a la estimación oficial de la Delegación del Gobierno, e incluso más de millón y medio, según los organizadores. En esta ocasión se han quedado muy lejos de aquellos números.