Muere un montañero al despeñarse 300 metros en el Pirineo aragonés

Mikel Lorente, guarda titular del refugio de Cap de Llauset (Huesca) ha fallecido en la zona del pico Rusell Oriental del Parque Nacional de Posets - Maladeta como consecuencia de una caída sufrida desde 300 metros. El accidente se produjo sobre las 18.26 del martes, cuando el montañero realizaba la progresión por terreno abrupto desde la cumbre del Pico Rusell Oriental, según han informado la Guardia Civil. Tenía 38 años y era natural de Bilbao, aunque vivía desde hace año en la zona.

La Sala de Emergencias 112 SOS Aragón avisó a la central COS 062 de la Guardia Civil de Huesca de que un montañero no había llegado a la hora prevista al refugio de Cap de Llauset recibió aviso de que un montañero, no había llegado a la instalación.

De forma inmediata, se activó un dispositivo de búsqueda en el que participaron efectivos del Greim de Benasque y el helicóptero de la Guadia Civial de Huesca.

A las 11.30 horas de este miércoles, en la zona del Pico Rusell Oriental del Parque Nacional de Posets-Maladeta (término municipal de Montanuy), se ha localizado a una persona con signos no compatibles con la vida. Según informa el Instituto Armado, habría sufrido una caída de unos 300 metros mientras realizada la progresión por terreno abrupto desde la cumbre de dicho pico.

El fallecido ha sido evacuado y trasladado en la aeronave hasta la helisuperficie de Benasque, donde esperaban los servicios funerarios para ser llevado al Instituto de Medicina Legal de la localidad de Huesca, informa el Heraldo de Aragón.

Mikel Lorente era un guarda muy activo que se había incorporado al refugio después de su inauguración en 2016. Hizo de su pasión su trabajo y era un experto montañero y esquiador. Se le podía ver habitualmente acompañado de su perro.

El fallecido residía en la localidad de Senet, perteneciente al municipio de Vilaller (Lérida), muy cercano al refugio. Este se encuentra dentro del término de Montanuy, y es el ubicado a mayor altitud del Pirineo (2.425 metros).

Sergio Ribas, responsable de refugios de la Federación Aragonesa de Montaña, ha lamentado la pérdida del guarda y alabado la labor que realizaba junto a los otros dos responsables del albergue. En la primavera de 2024 ayudó a rescatar a unos montañeros de noche en una ventisca. Restó importancia a su papel y destacó sobre todo el de los grupos de rescate de la Guardia Civil, «siempre al pie del cañón, para salir a por quien haga falta». Hoy han sido ellos los que han rescatado su cuerpo.

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