Pillado con un dispositivo tecnológico en el examen de conducir

Una minicámara de vídeo alojada en un pequeño agujero de la cazadora, un pinganillo y un teléfono móvil. Con estos tres dispositivos se presentó un hombre de 50 años, de nacionalidad china, en las aulas de la Jefatura Provincial de Tráfico de Guadalajara para aprobar el examen teórico de conducir con la ayuda de otra persona que le «soplaba» las respuestas desde el exterior.

El engaño funcionó hasta que uno de los examinadores sospechó del extraño comportamiento del hombre. Los agentes decidieron no interferir ni alterar el examen para el resto de aspirantes y prefirieron esperar a que la prueba finalizara para confirmar si el ciudadano chino estaba cometiendo alguna irregularidad.

Al acabar el examen, los agentes comprobaron que no hablaba ni entendía una sola palabra de castellano y, tras registrarlo, descubrieron la cámara, los auriculares y el teléfono móvil. Con estos medios tecnológicos enviaba imágenes de las preguntas a otra persona que se encontraba en el exterior de la Jefatura y que le facilitaba las respuestas. De nada le sirvió pues su examen fue anulado y, por tanto, suspendió.