
Secciones
Servicios
Destacamos
Hay individuos cuya imprudencia no tiene límites. El sujeto que protagoniza esta noticia ha demostrado con creces su insensatez sobre el asfalto, pero también sobre las etéreas carreteras que cruzan el ciberespacio. Se trata de un motorista que conducía por las autopistas de Madrid a velocidades suicidas, superando incluso los 300 kilómetros por hora, con un absoluto desprecio por la seguridad del resto de conductores. Lo hacía, además, con la placa de la matrícula doblada para evitar su identificación, pero su descomunal ego le llevó a compartir los vídeos de su 'hazaña' en las redes sociales, lo que ha acabado con su detención. Game over.
El tipo, un vecino de la localidad madrileña de Parla, se grabó circulando a 302 kilómetros por hora en tramos de la autopista M-50 limitados a 120, así como a 280 en un tramo de 90 (más de tres veces la velocidad permitida) y a 115 por una vía de 50.
La investigación policial se inició a finales de febrero gracias a un usuario de redes sociales que alertó de la publicación del vídeo de un motorista que rodaba a velocidades extremas por carreteras de Madrid. Este particular hizo la denuncia a través del correo electrónico redesabiertas@policia.es, donde los ciudadanos pueden comunicar de forma confidencial cualquier delito que se encuentren en internet. Ahí advertía de un vídeo en el que se observaba a un motorista dando gas hasta poner el velocímetro a 302. El conductor se grababa al manillar de una Aprilia de alta cilindrada cometiendo las imprudencias que posteriormente compartía con sus seguidores en redes sociales.
A través de este perfil, los agentes de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional pudieron detectar otras tres publicaciones en las que el mismo motorista cometía más infracciones de velocidad en autopistas y autovías de Madrid. Los investigadores pudieron determinar que la motocicleta que aparecía en todos los vídeos era la misma, y que el conductor circulaba con la placa de la matrícula doblada hacia el interior para impedir su identificación.
Sin embargo, los agentes dieron con la identidad del usuario de la red social que publicaba los vídeos y comprobaron que a su nombre figuraba una moto de la misma marca y modelo de las grabaciones. El elemento fue arrestado en Parla como presunto autor de un delito contra la seguridad vial.
Según el artículo 379.1 del Código Penal, además de la retirada del permiso de conducir, puede ser castigado con una pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de hasta noventa días.
En el vídeo se permite incluso hacer caballitos a 150 por hora y zigzaguear peligrosamente sorteando coches a 230, con el móvil sujeto al carenado a modo de GPS y un llavero al viento con escudos del ejército. Tanta vanidad le va a costar caro.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.