Secciones
Servicios
Destacamos
Embajador en Bolivia o Portugal y también ante la ONU; portavoz del Ministerio de Exteriores; secretario de Estado o cónsul, Inocencio 'Chencho' Arias ha tenido muchos altavoces y sillones dentro la diplomacia española. En varios libros ha volcado su experiencia de servicio público, en títulos ... tan elocuentes como 'Yo siempre creí que los diplomáticos eran unos mamones'. Hoy, a las 19.30 horas, dentro del Aula de Cultura de El Diario Montañés que se celebra en el Ateneo de Santander, presenta 'Con pajarita y sin tapujos. De la superioridad moral de la izquierda a las ocurrencias de Trump y el problema nacional'. Califica esa superioridad del siguiente modo: «caca de la vaca», «un camelo».
El presidente Pedro Sánchez está en el centro de muchos de sus desvelos, críticas, pullas. «La figura de Sánchez es divisioria», indica; y añade: «Sus posturas me resultan especialmente irritantes».
-¿Qué significa hablar sin tapujos?
-Hacer el esfuerzo para darte cuenta de que, efectivamente, estás jubilado y que el ministro o quien sea no te va a llamar la atención, y que puedes decir, por ejemplo, que el actual presidente del gobierno es el presidente con menos escrúpulos de los últimos 80 años.
-Critica a Pedro Sánchez por mantenerse en el poder y sus alianzas...
-Más que por mantenerse en el poder, que eso lo quieren todos, también la derecha, es por los procedimientos que utiliza. Por ejemplo, apoyarse, no ya en Podemos que tiene cierta lógica, sino sobre todo en personas que quieren destrozar España mañana por la mañana. La alianza con Podemos entra dentro de su lógica, pero apoyarse en separatistas que dicen el mismo día que se negocia que van a repetir el referendum, a mí me pone nervioso.
-¿Y qué tendrían que haber hecho Sánchez o la oposición?
-Llegar a un acuerdo con los partidos constitucionalistas, pero no gratis. Si él no quiso apoyar a Rajoy, no puede pretender que el centro derecha, al ver que se alía con Podemos, le dé un cheque en blanco. Que Sanchéz diga: me voy a aliar con Podemos y ciertas políticas serán de acuerdo a eso, pero pónganme ustedes sus líneas rojas como constitucionalistas.
Pero eso no le ha interesado. Él está más a gusto negociando cosas impropias de un líder del PSOE. Aliarse con gente que quiere hacer otro referéndum mañana por la mañana... Eso es muy gordo, eso solo ocurre aquí, con el señor Sánchez. Esto, con otro líder socialista, no ocurriría; con Borrell no ocurriría, con Felipe González o Guerra no ocurriría, con Solchaga tampoco. Y con Ábalos tampoco ocurriría, me atrevería a decir.
-¿Dónde situaría el origen del asunto catalán?
-En el pasotismo de los gobiernos de la nación que no se han dado cuenta que, dándole con generarosidad ciertas comepetencias a la comunidad catalana íbamos a cercarnos al abismo. Por ejemplo, competencias absolutas en temas de educación. Un separatista que tiene estas competencias absolutas va a inculcar a su gente que ellos son mejores, que se abusa de ellos, que pagan más que nadie, que son asfixiados culturalmente, que tienen una historia propia y se les pretende culpar. Todo son patrañas: no es la historia que cuentan, no hubo guerra de secesión sino de sucesión. Y así todo. Si uno maneja durante 34 años los textos educativos y no se ponen cortapisas a las ensoñaciones, hay generaciones de catalanes que creen esas patrañas. Y han logrado empapar a la gente. Hay centenares de miles de personas que creen que a Cataluña se la humilla, y eso es terrible, eso es el drama de España.
-¿No cree que veremos a los catalanes votando para decidir su encaje en España?
-Con esta Constitución, votada por los españoles, no lo podemos contemplar. No podemos permitir que se mire hacia otra parte. España es uno de los dos o tres países más descentralizados del mundo. Cuando oyes a un catalán que te dice que España les asfixia o que sojuzga su cultura, entonces a ese hombre le han comido el coco. No es un farsante ni un cínico, eso son los dirigentes, pero a ese señor, que es un profesor de Primaria o un policía, le han comido el coco. Es el drama español.
-Fue director general del Real Madrid. ¿Cómo asiste a un clásico [celebrado ayer], con más seguridad que en otras ocasiones si cabe?
-Con nerviosismo. Y también con estupor y rabia viendo como los independentistas van a montar algún numerito que pueda ser titular en los periódicos del mundo, y que tenga tres o cuatro imágenes que puedan ser reproducidas en las televisiones. No van a desaprovechar la ocasión.
-Alta seguridad, grandes fichajes, espectacularización... ¿Qué reflejo de la sociedad nos da el fútbol actual?
-Es un fenómeno español y casi universal; gracias a la televisión y a que es un deporte fácil de entender. Sin la televisión esto no existiría: la locura que nos ha entrado a todos, el dinero que se gasta, la popularidad de los jugadores.
-Se sirve de la ironía en el libro. ¿Por qué esta herramienta?
-Primero porque hago el libro más legible, y un autor, por modesto que sea, quiere que se le lea. Y porque hay ciertos temas que resultan tan esperpénticos como decir que la policía, cuando carga, no debe cargar de forma brusca; tiene que hacerlo de forma educada y dialogando. ¿Cómo la policía, a quien está violando la ley y dificultando el transcurso normal de la vida de miles de personas, puede cargar con ramos de flores en la mano y sonriendo?
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.