A prisión un entrenador de fútbol de Sevilla tras hallar en su móvil más de 3.000 imágenes de sexo con menores

La investigación, en la que han trabajado en estrecha colaboración el juzgado sevillano que entiende del caso y la Guardia Civil, se ha desarrollado en dos fases diferentes. El técnico de fútbol fue arrestado la primera vez por una denuncia de agresión sexual por supuestos tocamientos a un menor de 11 años.

Tras ese primer arresto, el sospechoso quedó en libertad provisional, aunque la jueza, con buen criterio, ordenó a la Guardia Civil el volcado de la información que almacenaba en su teléfono móvil, principalmente los archivos de imágenes.

Cuando los agentes analizaron el contenido, descubrieron que guardaba miles de fotos y vídeos -las fuentes aseguran que más de 3.000- de contenido sexual con menores de edad, algunos de los cuales serían de extrema dureza.

Los investigadores apreciaron que en algunos de esos archivos presuntamente aparecía el investigado, de ahí que se abrieran nuevas diligencias no solo por la posesión de pornografía infantil, sino también por posibles agresiones sexuales sobre menores.

Al recibir el segundo atestado, la jueza ordenó el ingreso en prisión del sospechoso, como confirmaron fuentes judiciales, además de realizar un nuevo registro en el que se intervinieron numerosos dispositivos informáticos de almacenamiento que tenía en su casa.

La preocupación de la jueza y de los agentes que han llevado el caso es que el detenido ha desarrollado durante años una actividad deportiva, como entrenador de fútbol, que le ha permitido mantener contacto con menores y generar en ellos vínculos de confianza para, presuntamente, seleccionar a las potenciales víctimas.

También se le investiga por el uso continuado de perfiles falsos en redes sociales con el objetivo de captar y obtener material ilícito, según la investigación, que continúa abierta para identificar a posibles menores afectados.