Secciones
Servicios
Destacamos
Álvaro San Miguel
Lunes, 19 de diciembre 2016, 09:15
El doctor Valentín de Benito recibió el sábado la insignia de oro del Colegio de Médicos de Cantabria por sus 50 años de colegiación. Medio siglo de trabajo, pacientes y anécdotas. «Cuando era médico rural -explica una vez alejado del tumulto que se ha formado ... en el salón donde se celebra el acto- me llamaron de un pueblo muy pequeño de Castilla porque había un hombre muy enfermo. Un día, cuando fui a visitarle, me encontré un ataúd en el pasillo de su casa. ¿Qué hace esto aquí?, pregunté a la familia. Es que había una oferta y, como el abuelo se va a morir, hemos decidido comprarlo ya, contestaron ellos. Me enfadé mucho y la familia decidió romper el ataúd. Al día siguiente, el abuelo falleció», recuerda el doctor De Benito, enciclopedia viva de la medicina cántabra y de una España que pudo conocer desde dentro, pisando las cocinas y dormitorios de sus pacientes.
José Manuel Arce. Ejerció durante 43 años en la especialidad de Pediatría en la sanidad pública y en la privada.
Valentín de Benito. Especialista en Pediatría, médico rural y por último titular de Santander hasta su jubilación.
Juan José Fernández Teijeiro. Pediatra con 40 años de ejercicio en Torrelavega. Ha sido jefe de Sanidad y Puericultor del Estado.
Bernardo Martín. Jefe de Servicio de Urología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla entre 1989 y 2007.
Federico Pérez Herrezuelo. Médico en Torrelavega desde 1966 y director del Centro de Higiene de Torrelavega.
Félix Sandoval. En 1974 obtiene la plaza de jefe de Cirugía Pediátrica en el nuevo Valdecilla, donde trabajó hasta su jubilación.
El doctor De Benito se licenció en la Universidad Complutense de Madrid y también en la capital realizó la especialidad de Pediatría y diversos trabajos de investigación en el Consejo Superior de lnvestigaciones Científicas. Después ejerció como médico rural hasta que ganó una plaza como médico titular de Santander, donde ejerció de manera ininterrumpida hasta su jubilación. Hoy en día, convertido en un abuelo de sonrisa ancha, diagnostica siempre con sentido del humor: «El estado de salud de la sanidad cántabra es bastante bueno. Por desgracia, el año pasado tuve que hacer uso de ella y me trataron muy bien».
Junto a Valentín de Benito, otros ocho facultativos fueron reconocidos por sus 50 años de colegiación en la tradicional cena de Navidad del Colegio Oficial de Médicos de Cantabria. Acudieron a la cita José Manuel Arce Alvear, Bernardo Martín García, Federico Pérez Herrezuelo, Félix Sandoval González, Juan José Fernández Teijeiro y Valentín de Benito Navarro. Los otros tres, Julio Lequerica Puente, José Darío Ruiz de Salazar Gutiérrez y José A. Vara Vara se ausentaron por enfermedad.
El acto contó con la presencia e intervención de la alcaldesa de Santander, Gema Igual, el presidente de la Fundación del Colegio de Médicos, Marino Marina, el presidente del Colegio de Médicos, Tomás Cobo, y el vocal de los Médicos Jubilados, Fernando de la Torre, que reclamó una mayor deferencia de los médicos en activo hacia sus colegas jubilados. Por su parte, el presidente del Colegio de Médicos destacó que el colectivo de los médicos jubilados representa el 10% del total de los profesionales sanitarios y reiteró la necesidad de una jubilación gradual, progresiva y voluntaria.
40 años en Torrelavega
El doctor Juan José Fernández Teijeiro, una institución en Torrelavega, donde ejerció como pediatra durante cuatro décadas, sacó también alguna anécdota de la chistera: «Un día estaba buscando aparcamiento y vi una furgoneta con el conductor dentro. Me acerqué, pensando que igual salía, y le pregunté. Ahora mismo, me contestó. Al que fue mi médico cuando era niño le dejo ahora mismo el sitio». El agradecimiento de la gente es sin duda el mejor recuerdo de la profesión para el doctor Fernández Teijeiro. «He recibido más muestras de agradecimiento como ésa; desde luego, más de las que merezco», aseguraba tras el acto.
La otra cara, los malos momentos, son difíciles de recordar. Lo que más duro se hizo fue luchar contra la meningitis. «Era un problema importante. Recuerdo un caso de un niño que me trajeron a la consulta con una dolencia menor y por unas manchitas que tenía en la piel decidí mandarlo enseguida al hospital y resultó ser meningitis. Ese niño, que hoy ya es un señor, no se olvida y de vez en cuando me lo recuerda», explica Fernández Teijeiro.
Sus tiempos como pediatra tienen poco que ver con los actuales, donde los avances en la medicina han hecho la vida más fácil a los facultativos y a los pacientes. «En mi época había que diagnosticar con muy pocos medios, apoyándonos mucho en la experiencia clínica. Las cosas han cambiado mucho. Hoy en día contamos con varias vacunas muy eficaces y tenemos una red hospitalaria que en aquel momento no existía. A veces nosotros teníamos que hacer la punción lumbar en casa, cosa que hoy no me atrevería a hacer, porque si sale algo mal...»
Fernández Teijeiro dedicó por último unas palabras al colectivo que esta semana le imponía su insignia de oro. «Pertenecer al Colegio de Médicos de Cantabria, aún siendo de Galicia, ha sido un verdadero honor y he aprendido mucho de todos mis compañeros, tanto del hospital como de la medicina privada».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.