María Neira es la directora de Salud Pública de la Organización Mundial de la Salud./ ALBERTO FERRERAS
María Neira: «La vacuna contra el coronavirus no llegará, al menos, hasta dentro de 15 meses»
DIRECTORA DE SALUD PÚBLICA DE LA OMS ·
Destaca que no cree que España «sea un foco de coronavirus», que el 80% de los afectados por el virus no desarrolla síntomas y que el uso de las mascarillas en personas sanas «no está recomendada»
IKER MARÍN
Domingo, 1 de marzo 2020, 14:33
A pesar de lo que pudiera parecer, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que «podemos hacer frente al coronavirus» en la actual «situación global». Las cifras de contagios y fallecimientos en China siguen a la baja y, a pesar de que los datos se revisan cada minuto señala que «parece que la situación remite y ya hemos tocado el pico del brote».
La asturiana María Neira es la directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS. Destaca que el 80% de los afectados por el virus no desarrolla síntomas, que el uso de las mascarillas en personas sanas «no está recomendada» y que su organización trabaja en un antídoto pero que «al menos, en 15 o 18 meses no habrá una vacuna posible». Tras destacar el trabajo del Ministerio de Sanidad, no cree que España «sea un foco de coronavirus», considera desmesurada la alarma social que está generando esta alerta sanitaria y reclama a la ciudadanía «fijarse solo en los hechos objetivos y contrastados» por las autoridades.
- Tras dos meses de crisis sanitaria, ¿cómo resumen en la OMS la situación que estamos viviendo?
- Debo empezar por destacar un mensaje tranquilizador. Con la situación global que tenemos en estos momentos, creemos que podemos hacerle frente al coronavirus. Ahora mismo tenemos que concentrarnos en esos países en los que se va a extender, o ya lo está haciendo, el virus y que tienen sistemas sanitarios más frágiles. Por otra parte, en China la situación empieza claramente a dar señales de mejoría. Y en el resto del mundo, el número de casos por el momento no parece explosivo. Seguimos con el 97% de curación en las personas que han estado en contacto con el virus.
- ¿En que países está trabajando la OMS junto a los sistemas sanitarios locales?
-Ahora mismo tenemos un equipo fuerte en Teherán (Irán), para revisar y ayudarles a hacer el plan nacional de respuesta, con el fin de reforzar sus capacidades. Estamos también haciendo una formación online y directa del personal de laboratorio para que puedan hacer frente a la detección del virus, con más de 80.000 personas que han recibido esa formación. Por otra parte, hemos mandado a 85 países que no tienen los recursos suficientes, material de laboratorio y de ayuda para fortalecer su capacidad de tratamiento para los pacientes. Y desde el punto de vista epidemiológico seguimos a nivel mundial monitorizando la situación minuto a minuto.
- ¿En China ya no hay equipos de su organización?
- Sí, sí. Tenemos un equipo de la OMS de manera permanente allí. Acaba de regresar a Europa un equipo que estaba destacado en Wuhan y ahora está en camino otro.
- ¿Cómo de determinante sería encontrar el paciente 0?
- Es importante pero no decisivo. Ahora ya sabemos que el virus circula y se mueve y que su transmisión está dentro de los límites que se podrían esperar. Y también sabemos, por lo tanto, que el cierre de fronteras de algunos países no tiene ningún sentido ni aplicación, porque el virus pronto estará en muchos lugares, no habrá frontera que cerrar. Y lo más importante, los datos recabados nos indican que el 80% de las personas que están en contacto con el virus no desarrollan síntomas.
- ¿La tendencia de contagiados y fallecidos en China de los últimos días sigue a la baja?
- Así es. Son buenas noticias las que llegan desde allí. Parecería, y lo digo en condicional porque la situación se revalúa minuto a minuto, que la situación remite y el pico del brote ya se ha tocado.
- Sin embargo, el brote se extiende por el mundo y hace una semana llegó a Italia de manera severa. ¿Les sorprendió?
- No, estaba dentro de los escenarios previstos. Siempre hemos dicho que el virus se iba a propagar. Por eso pedimos a todos los países que pusieran en marcha todos los planes de preparación y respuesta a una epidemia, y efectivamente así ha sido. La parte más tranquilizadora, a pesar de que en Italia hay cerca de 20 fallecidos, es que eran personas que ni siquiera estamos seguros que hayan fallecido por el coronavirus. La enfermedad se ha añadido a patologías previas que ya tenían.
- ¿A nivel sanitario qué es lo que mas preocupa en la OMS? ¿Qué las personas asintomáticas puedan propagar el virus?
- Sé que este es un tema que preocupa mucho a la gente, que el virus pueda estar en una persona y que esta no tenga síntomas. Si la sintomatología fuera más grave el nivel de preocupación sería mucho mayor. Pero saber que el 80% de los afectados no van a desarrollar indicios de la dolencia, nos indica que el virus está circulando, que lo detectamos, que no está causando grandes focos epidémicos y que la transmisión es más moderada.
- ¿Se confirma que este virus es más benigno que el Sars (2002) y el Mers (2012)?
- Que el Sars definitivamente sí, que el Mers debería confirmarlo con más confianza dentro de algunas semanas, pero parece indicar que es así.
- Los mensajes de todas las administraciones implicadas en la gestión de esta alerta sanitaria internacional son de tranquilidad y serenidad. Sin embargo, la sociedad está alarmada. ¿Cuál es el mensaje de la OMS a la ciudadanía?
- Nuestro mensaje realista es que los ciudadanos deben fijarse en los hechos objetivos, en la información contrastada. Es decir, ¿cuántos casos tenemos? Esos casos, ¿qué mortalidad tienen? Y esa es la realidad que no podemos perder de vista. El resto son informaciones ciertas también, pero paralelas. Es verdad que están cerrando ciudades y aeropuertos, que están tomando medidas extremas en algunos sitios, que hay reacciones discriminatorias, pero suceden en paralelo, no tiene nada que ver con la lucha al virus. Son efectos colaterales a lamentar, porque son irracionales. Ahora mismo invitaría a la gente a pensar que ese tipo de medidas que se toman no son las que describen la situación, son las que adornan lo que está sucediendo. La situación real es el virus, cuántos contagios y cuántas muertes tenemos.
- Por lo tanto, ¿considera que la alarma generada es desmesurada?
- A los hechos me remito. Se deben razonar los acontecimientos. En un país como España hay hasta la fecha 32 contagios, aunque puedan aparecer muchos más, de una enfermedad que no parece excesivamente contagiosa y que tiene una mortalidad baja. Las autoridades sanitarias deben tomar todas las medidas necesarias pero la ciudadanía lo que tiene que hacer es estar atenta a las medidas de prevención que se anuncian y lavarse las manos. El resto, tranquilidad absoluta.
- ¿Qué me dice del uso de la mascarilla?
- No sé por qué se empezó a transmitir esta idea ni siquiera sé de dónde sale. En ningún caso se ha recomendado el uso de la mascarilla para personas sanas. Sí para el personal sanitario. En todo caso, si alguien tuviera que estar en contacto directo con algún paciente quizás sí pero de otra manera no protege en absoluto.
- ¿Se ha convertido España en un foco de coronavirus tras el aumento de casos en los últimos días?
- No lo creo. Vamos a tener en breve casos en todos los países de Europa, casos aislados y brotes pequeños. Pero teniendo en cuenta que España tiene más de 40 millones de habitantes es conveniente señalar que una treintena de casos buscados e identificados que están evolucionando de forma positiva no creo que sea un foco. Hay que poner todo dentro de un contexto y proporcionalidad.
- ¿Cuánto les preocupa que el brote llegue a África?
- Tenemos una preocupación razonable. Pero por otro lado, también hay condiciones meteorológicas muy diferentes. Con lo cual tenemos la esperanza de que ese mejor tiempo, ese calor, del continente africano haga que el virus no se transmita de la misma manera que en las zonas donde el clima es más frío.
- ¿Para cuándo habrá una vacuna disponible para este coronavirus?
- Calma, calma. Estamos trabajando en ello, la línea de investigación es la más acelerada posible pero antes de 15 o 18 meses no habrá una vacuna posible.
- En China han surgido en las últimas dos décadas dos neumonías atípicas con efectos a nivel global, el Sars en 2002 y este Covid-19. ¿Desde la OMS piensan exigir a ese país que tomen nuevas medidas sanitarias e higiénicas?
- Claro. Y seguro que habrá cambios en el sistema de seguridad alimentario y en el tipo de contacto con cierto tipo de animales salvajes. Pero también debemos señalar que no debemos culpar a nadie de que aparezca un virus. Esto entra dentro de nuestra vulnerabilidad. No controlamos ni a los virus ni a las bacterias. Hemos descubierto antibióticos que son muy buenas armas para luchar contra las bacterias aunque también nos estamos destruyendo un poco nosotros mismos por su abuso irracional, creando incluso resistencias.
- ¿Estamos ante una potencial pandemia?
- Este tema es más una cuestión de semántica. Estamos viendo cada día que hay más países que reportan casos. Dentro de los escenarios posibles está el que efectivamente haya muchos países a los que lleguen los contagios. El caso del Sida también es una pandemia. Hay millones de personas infectadas en todo el mundo y ha costado muchos años desarrollar un tratamiento antirretroviral que es todavía muy costoso. Tengamos esto en mente. En el caso de este coronavirus digamos que ni la mortalidad ni la extensión es similar.
«Las medidas que tome el Gobierno deben estar basadas solo en cuestiones científicas»
La directora de Salud Pública de la OMS no considera oportuno cerrar fronteras entre países, «no son las medidas que justifica la lucha contra el virus».
- ¿Son suficientes las medidas de prevención, detección y recomendaciones higiénicas que solicita el Ministerio de Sanidad?
- Por el momento, sí. Tengo absoluta confianza en el Ministerio de Sanidad, que está gestionando la situación muy bien y con la lógica de la salud pública. Así deben de seguir, transmitiendo tranquilidad a los ciudadanos.
- ¿Qué les pediría a estos?
- Que dejen trabajar a las administraciones, que no colapsen los hospitales y no agoten el material sanitario como las mascarillas, que son útiles en el contexto sanitario para profesionales como cirujanos o dentistas.
- Parece que el Ministerio de Sanidad sí valora tomar medidas más severas si sigue aumentado el número de contagios. ¿Qué le parece?
- Hay otras medidas que habría que tomar en función de la evaluación de riesgos. Yo confío en que las decisiones que se tomen sean de forma muy proporcionada, siempre basadas en razones justificadas científicamente y nunca basadas en presiones mediáticas o políticas. Porque esas medidas pueden generar pánico en la población y percepción de riesgo añadido. Por ejemplo, si alguien se decide a cerrar fronteras con determinados países como ha hecho Rusia, ¿qué pasará cuando se detecte algún caso allí? ¿Cerramos también sus fronteras? Al final estaríamos cerrados entre todos, no sé cómo acabaría la situación. No son estas las medidas que justifican la lucha contra el virus.
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