Sanidad solo autoriza AstraZeneca para las personas entre los 18 y 55 años

La decisión de no inocular el compuesto diseñado por la Universidad de Oxford a las personas que ya superan los 55 años, según admitieron responsables de Sanidad, aboca de inmediato al Gobierno a cambiar contrarreloj sus planes de vacunación,  ya que tenía previsto usar buena parte de los 1.810.575 viales que AstraZeneca empezará a entregar este fin de semana para inmunizar a partir de marzo a los mayores de 70 años.

Por lo pronto - y solo de forma provisional y con el fin de evitar retrasos o que los inyectables de Oxford recién llegados se queden los almacenes- Sanidad ordenó el jueves que los viales de AstraZeneca se usen para con «profesionales sanitarios y sociosanitarios en activo no incluidos en los grupos 2 y 3». O sea, personal sanitario que esté de servicio pero que no esté en primera línea de la lucha contra la covid, además de otros colectivos de atención de salud como los dentistas.

Sin embargo, en Sanidad son conscientes de que la vacunación de estos colectivos de 'sanitarios de retaguardia' no será suficientes para gastar los 1,8 millones de dosis que servirán para inmunizar a cerca de 900.000 personas. Por ello, y después de este «parche» como lo denominaron este viernes mismo los expertos, el Gobierno trabaja ya en una nueva reforma del plan de vacunación para incluir nuevos 'grupos diana' exclusivos para AstraZeneca como podrían ser policías o profesores, que serían sometidos a dos pinchazos con entre 10 y 12 semanas diferencia pero siempre que no fueron mayores de 55 años y siempre que gocen de buena salud.

Y es que, además, el departamento que dirige Carolina Darias dispuso que no se vacune con AstraZeneca a personas con dolencias porque tampoco los primeros test que se realizaron para probar la profilaxis y que sirvieron para obtener la luz verde de las agencias del medicamento del Reino Unido o la propia Unión Europea se realizaron con personas con patologías.

El pasado miércoles Gobierno y comunidades, habida cuenta de los recelos que provocaba la falta de ensayos en ancianos, ya establecieron que las personas mayores de 80 años y que no vivan en residencias -que son el próximo 'grupo diana' y que van a comenzar a ser vacunadas de inmediato,- fueran pinchadas con profilaxis de ARN mensajero, o sea de los otros dos laboratorios que ya se están distribuyendo en España, Pfizer/BionTech y Moderna. 

En un comunicado, Sanidad destacó que el veto de la vacuna de Oxford a los adultos mayores, ancianos y a los menores de edad se ha hecho «siguiendo la evidencia científica» y tras la aprobación de la vacuna de AstraZeneca por parte de la EMA, aunque no hizo mención alguna de que la agencia europea del medicamento cuando el pasado 29 de enero dio luz verde a la comercialización de esta profilaxis entre los 27 solo puso límite edad por abajo pero no estableció ninguna edad máxima para su inoculación.

En toda Europa, solo un país, Italia, había bajado hasta los 55 años el listón de la vacunación con AstraZeneca por la falta de fiabilidad de los ensayos entre los más mayores. Pero lo cierto es que, a pesar de que la EMA no puso edad máxima, la gran mayoría de los estados de la UE han impuesto algún tipo de límite de edad ya sea 60, 65, 70 u 80 años. Es el caso de Francia, Alemania, Polonia, Austria, Suecia, Bélgica, Países Bajos, Noruega, Dinamarca u este mismo viernes Grecia.

No obstante, el país más radical ha sido Suiza que el miércoles decidió directamente no autorizar la comercialización de la vacuna en el país helvético para ningún grupo de edad precisamente por la falta de información suficiente sobre los ensayos previos. En el otro extremo está el Reino Unido que, marcando máximos diarios de mortalidad, está vacunando masivamente con este compuesto sin ningún tipo de límite de edad.

Según informaron fuentes del grupo técnico a este periódico, en esencia los reparos al uso de la vacuna de Astrazeneca, que se denomina ChAdOx1 nCoV-19, no vienen de que esta fórmula sea o no tan efectiva como en los adultos más jóvenes (donde su eficacia ronda el 94,5%), sino en que los laboratorios en sus primeros ensayos prácticamente no testaron el compuesto entre los más mayores por la celeridad del proyecto y por el temor a que las reacciones en personas de más edad fueran más adversas o menos controlables.

Solo a partir de otoño –explicaron estas mismas fuentes- AstraZeneca comenzó los tests, aunque todavía con una muestra poco representativa, con personas mayores. En esa fase , la fórmula fue probada en 560 adultos sanos y los estudios concluyeron que la vacuna ofrece «similares resultados de seguridad e inmunogenicidad en los adultos sanos de más edad que en aquellos de entre 18 y 55 años».

Pero al tratarse de conclusiones de la fase 2, ese primer estudio no pudo certificar todavía la eficacia de la vacuna entre los más mayores, ya que la muestra de 560 adultos con buena salud (160 de entre 18 y 55 años; 160 de 56 a 59 años y 240 de más de 70) no era suficientemente amplia de acuerdo con los estándares científicos. Ahora, AstraZeneca, que se encuentra en la fase 3, ha aumentado los miembros del grupo y ha incorporado a personas de edad avanzada con patologías previas.