La vacuna contra la gripe reduce a la mitad el riesgo de muerte, aunque su efectividad varía por subtipos

La investigación, liderada por científicos de la Universidad CEU San Pablo y en la que también han participado el Instituto de Salud Carlos III, el Centro Nacional de Gripe de Valladolid y el Hospital 12 de Octubre de Madrid, ha examinado la efectividad de la vacuna antigripal por edades y respecto a los tres subtipos del virus más comunes. Los resultados muestran que el compuesto es eficaz para prevenir infecciones frente al subtipo H1N1 del virus de la gripe A y frente al virus de la gripe B en todos los grupos de edad –desde niños menores de 5 años hasta personas mayores de 65– mientras que respecto al subtipo H3N2, el pinchazo es eficaz en los pequeños, pero aporta una protección algo menor en los adultos.

«La vacunación reduce hasta cuatro veces la probabilidad de muerte en personas con problemas cardiovasculares como la hipertensión y también disminuye de forma notable el riesgo de fallecimiento en personas con problemas neurológicos, como el alzhéimer y otras demencias», destaca Estanislao Nistal, virólogo y profesor de San Pablo CEU.

La vacuna de la gripe se actualiza cada año para mantener la efectividad y reforzar la protección, principalmente entre los adultos de más edad, que es el grupo que más se puede beneficiar de la introducción de mejoras en el compuesto. Cada año mueren en España por problemas asociados a la gripe entre 3.000 y 6.000 personas, sobre todo, niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos debilitados, los tres colectivos de mayor riesgo.

Los autores destacan que pese a las diferencias de la efectividad entre subtipos, la vacunación anual frente a la gripe «sigue siendo la mejor herramienta para prevenir y también combatir esta enfermedad, al reducir el riesgo de morir por complicaciones asociadas». «La vacuna no solo ayuda a prevenir la infección y la transmisión, sino que también reduce la gravedad de los síntomas en aquellos que se enferman, lo que disminuye las probabilidades de complicaciones graves, como neumonías, las hospitalizaciones, los ingresos en UCI y las muertes», agrega Jose María Eiros, director del Centro Nacional de Gripe de Valladolid.

El documento subraya la importancia de continuar con campañas de concienciación pública para mejorar la aceptación de la vacuna y lograr una mayor cobertura que permita proteger no solo a los inmunizados, sino también a sus contactos estrechos. En septiembre, el Consejo Interterritorial de Salud, que reúne al Ministerio de Sanidad y los consejeros autonómicos, señaló como grupos diana para la vacunación contra la gripe y la covid-19 en esta temporada invernal a los menores de 5 años, a los mayores de 60, a los residentes en centros de discapacidad y en geriátricos, a los adultos con diabetes y enfermedades crónicas, a las embarazadas y a los convivientes con inmunodeprimidos.

Según los informes del Ministerio de Sanidad, la tasa de cobertura contra la gripe el año pasado llegó al 66,96% en los mayores de 64 años; al 55,26% en las embarazadas; al 41,89% en el personal sanitario y al 37,22% en los niños de 1 a 5 años. Sin embargo, estos datos están todavía no alcanzan los objetivos marcados por el departamento de Mónica García, que aspira a que se alcance el 75% de cobertura en los mayores y en el personal sanitario y el 60% en embarazadas y en personas con condiciones de riesgo.