Viene una «epidemia mundial» de obesidad que afectará a la mitad de los niños españoles

En cuanto a la obesidad, el país también está en el top10, con 23% de sus niños y 21% de las niñas de esa edad. «La obesidad en estas poblaciones jóvenes tendrá un impacto en el desarrollo económico y social. A nivel individual, la obesidad infantil y adolescente afectará inmediatamente la vida de los jóvenes, con efectos aún mayores en su futuro y su descendencia, ya que los niños y adolescentes con obesidad tienen una alta probabilidad de convertirse en adultos con obesidad». Además, «las generaciones más recientes están aumentando de peso más rápido que las anteriores y la obesidad se está produciendo antes, lo que aumenta el riesgo de complicaciones como diabetes tipo 2, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y cáncer a edades más tempranas», indican los autores.

A nivel mundial los afectados sumarán 3.800 millones de adultos y 746 millones de infantes, calcula esta investigación realizada en 205 países, con datos de masa corporal y encuestas. Los que tendrán «peores resultados» son los chicos menores de catorce años, con un nivel de obesidad (16,5%) que superará al de sobrepeso (12,9%). Pero esta media mundial está por debajo de la española. «Los aumentos sustanciales de la obesidad previstos entre 2022 y 2030 subrayan la necesidad urgente de actuar», alertan los autores del artículo 'Prevalencia mundial, regional y nacional de sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes, con pronósticos hasta 2050'.

Para afrontar esta «epidemia mundial sin precedentes», según lo definió Emmanuela Gakidou, autora principal del estudio, se requiere que en los próximos cinco años (2025-2030) los responsables de salud de cada país tome medidas «para responder a esta nueva amenaza para la salud. Un imperativo inmediato es la vigilancia nacional de la obesidad en niños y adolescentes, ya que esto permitirá priorizar las inversiones gubernamentales y las respuestas del sistema de salud, en particular las que abordan los factores sistémicos del sobrepeso y la obesidad».

En los países de altos ingresos como España, el 7% de los hombres nacidos en los sesenta era obeso con 25 años, «pero esta cifra aumentó al 16% entre los nacidos en los noventa y se prevé llegue al 25% entre los hombres nacidos en 2015». Los investigadores prevén que «casi una cuarta parte de la población adulta mundial con obesidad en 2050 tendrá 65 años o más, lo que intensificará la presión sobre los sistemas de atención de la salud, que ya están sobrecargados» y advierten que se aproxima una «amenaza sin precedentes de enfermedad y muerte prematuras».

Con un pronóstico de «aumentos sustanciales de personas con obesidad entre 2022 y 2030, que continuarán entre 2031 y 2050», los países con mayor número de personas con esta «enfermedad» serán China (627 millones), India (450 millones) y Estados Unidos (214 millones). Pero en proporción con respecto a la población total, España vuelve a estar entre los que tienen más obesos, con 1,2 millones de hombres y 930.000 mujeres entre los 15 y 24 años (octavo y séptimo lugar de los países con altos ingresos), y con mayor prevalencia, con 23%.

Estas cifras aumentan aún más en España cuando se observa el sobrepeso y la obesidad de los mayores de 25 años, con una prevalencia del 77% en hombres. A partir de esa edad, suman 30 millones de personas de ambos sexos (sexto país del listado).

En este contexto, los médicos internistas españoles piden que la obesidad sea reconocida como una enfermedad crónica. «La prevalencia de la obesidad crece ininterrumpidamente en España desde 1980, donde el 23,8% de la población es obesa, lo que significa que uno de cada cuatro adultos convive con ella», asegura la Sociedad Española de Medicina Interna (Semi) en un comunicado del Día Mundial de la Obesidad. «La obesidad es una enfermedad con su propia fisiopatología. El tratamiento debe ser integral y personalizado, con dieta y ejercicio, una buena calidad del sueño, dejar el tabaco y el alcohol, cuidar de la salud mental y, según los casos, apoyarla con fármacos y cirugía bariátrica».

En España, el 40% de las personas con obesidad «no son diagnosticadas», según datos de la Semi. «La obesidad se asocia a otros problemas de salud importantes como la diabetes, la hipertensión, la hipercolesterolemia, así como enfermedades finales asociadas, tan graves como la enfermedad cardiovascular, la enfermedad metabólica hepática, la insuficiencia cardiaca, la fibrilación auricular y la apnea del sueño, la nefropatía por obesidad y la artrosis».