Los vecinos de un pueblo de Cuenca pintan su puente para la Vuelta Ciclista a España

“Queremos que nos vean con nuestra mejor cara y que luzca bien”, explica el alcalde de Santa Cruz de Moya, Virgilio Antón. El puente, de cien metros de longitud, está situado sobre la carretera autonómica CM-9221 y cruza un enorme barranco de una altura de también cien metros. El Ayuntamiento de Santa Cruz de Moya ha pedido en reiteradas ocasiones a la Junta de Castilla-La Mancha, titular de la vía, que lo adecente pero la administración regional ha respondido que sólo invertiría dinero en materia de seguridad pero no de estética. Por ello y utilizando como excusa la Vuelta Ciclista, los vecinos, brocha en mano, han pintado la barandilla de este puente de hierro y hormigón que se levantó en la década de los 50 del siglo pasado y que evitó a los habitantes de la comarca tener que subir y bajar montañas para desplazarse de un pueblo a otro.

En total, se han utilizado cien kilos de pintura que una empresa valenciana, Pinturas Montó, ha donado al pueblo “porque uno de sus gerentes tiene raíces en Santa Cruz de Moya”.

El puente sobre el río Turia de esta localidad de la Serranía Baja de Cuenca es una de las imágenes más conocidas de esta provincia y hace años sirvió de promoción turística para unos carteles que editó la Diputación Provincial.