Paloma del Río

Periodista deportiva

«Los veteranos nos miraban como si fuésemos unas intrusas en la redacción»

-Desde que empezó en el periodismo hasta la actualidad, ¿cómo ha cambiado la posición y perfil de la mujer en el sector?

-Hablando a brochazo limpio el balance es positivo, pero insuficiente. Yo comencé en RTVE en 1986 y, en ese momento, el sistema era muy machista. Desde entonces, ha mejorado, pero sigue siendo mayoritariamente masculino y así lo atestiguan las informaciones y estudios que hace el Consejo Superior de Deportes (CSD) tras analizar las noticias de prensa, radio y televisión. Todavía el mundo del periodismo deportivo, en contenido y en continente, sigue siendo masculino.

-¿Queda mucho por avanzar, entonces?

-Y tanto, sí, sí. Se ha avanzado, pero queda mucho. Todavía hay unas desigualdades terribles. Tú ves un operativo de una cadena que va a hacer un mundial y todos son hombres o, a lo mejor, solo hay una mujer. Me refiero solo a la pantalla, pero lo que hay detrás son productores, realizadores, redactores, maquetadores, montadores..., todo son categorías masculinas.

-¿Cuándo se organizan este tipo de eventos prima más el género?

-Cuando son los hombres quienes lo organizan normalmente tienden a tirar de hombres y cuando hay una mujer que está en ese puesto de gobernanza, pues suele acordarse de que también hay otras mujeres. Hay veces que ellos no nos ven y eso es un problema, porque hay compañeras muy preparadas y con mucho conocimiento sobre el deporte en su conjunto.

-Está considerada como una de las mujeres pioneras en el periodismo deportivo. ¿Cómo fue ese inicio en la profesión?

-Fue un camino difícil. Aunque yo no fui la primera, porque cuando llegué ya había otras compañeras en la redacción de Deportes que llevaban ya varios años. Los periodistas veteranos nos miraban como si fuésemos unas intrusas dentro de la redacción. Parecía que pensaban que qué hacían estas aquí, que se habían equivocado de sección.

-Al haber vivido y luchado contra todo eso, ¿se considera un ejemplo y un referente para las nuevas generaciones?

-Sí, pero porque me lo han dicho. Hay muchas chicas, y también chicos, que son periodistas que han hecho la carrera porque me decían que querían ser como yo, ya que era su referente. Eso me enorgullece mucho, pero me da mucha responsabilidad.

-Motivos para pensarlo tienen, es historia del olimpismo. ¿Qué suponen los Juegos Olímpicos para usted como profesional?

-Yo creo que un periodista deportivo tiene que estar en los mejores sitios y en las competiciones más importantes. Nunca pensé que cubriría nueve Juegos Olímpicos de verano y siete de invierno. Como periodista, estar en los Juegos Olímpicos es lo mejor que me ha pasado en mi vida como profesional.

-Durante toda su carrera, y ahora también en las charlas, ha reivindicado la lucha contra el machismo y en favor de los derechos LGTBI. ¿Qué radiografía hay en el deporte y en el periodismo sobre ello?

-Los medios de comunicación tenemos que ser responsables a la hora de escribir o difundir las noticias. Tenemos que hacerlo de una manera rigurosa y las redes sociales han perjudicado mucho, porque dan por bueno cosas que no son correctas y que no están contrastadas. Yo creo que en este mundo del periodismo tenemos que tener un compromiso de qué hacemos nosotros como seres individuales en nuestro medio para que este tipo de situaciones no se produzcan ni se repitan. Tenemos que ser responsables de lo que decimos, pero en el ámbito que sea, no solo en el deporte.

-El deporte lo consume todo tipo de personas, ¿el periodista de esta rama es el que más presión puede llegar a tener?

-Lo bueno que tiene el periodismo deportivo es que es bastante lúdico. No te va a afectar a que te suban la gasolina, te suban los impuestos o a que cobres más o menos renta. No deja de ser algo de entretenimiento, pero hay personas que lo llevan al extremo y que parece que es su vida. Algunos se cogen unas depresiones tremendas cuando su equipo no ha ganado...