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Urgente Muere un montañero de Valladolid de 67 años al precipitarse en Picos de Europa
Varias personas trabajan en las labores de limpieza y desescombro en Paiporta, Valencia, este jueves EFE

Al menos 158 muertos y «decenas y decenas» de desaparecidos en la peor DANA del siglo

El Ejército se multiplica para auxiliar a los vivos, por lo que este viernes el Gobierno moviliza 500 efectivos militares más para ayudar en las labores en las zonas más afectadas

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Jueves, 31 de octubre 2024

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Por tierra y por aire. Más de un millar de militares trabajaban este jueves en las provincias de Valencia, Cuenca y Albacete para tratar de paliar las devastadoras consecuencias que ha arrojado la terrible DANA que azotó el martes la mitad oriental de España y que, según las últimas previsiones meteorológicas, podría dar todavía algunos coletazos inquietantes en lo que queda de semana. «Está todo el mundo movilizado», dijo la ministra de Defensa, Margarita Robles. En total, 1.122 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), apoyados desde el cielo por 15 helicópteros -incluidos los Chinooks de transporte de carga pesada- y 18 drones operaban ya sobre el terreno. «Nuestra prioridad es la búsqueda y rescate», aclaró un mando de la UME en la zona.

En las próximas horas se sumarán 500 militares: cien de la Guardia Real, doscientos de otras unidades de Tierra, cien del Aire y cien de la Armada. «He dado instrucciones a todos los efectivos necesarios para que estén preparados», afirmó Felipe VI sobre la unidad a su servicio exclusivo. A ellos se unirán 24 unidades del servicio cinológico (perros entrenados para la búsqueda de supervivientes en catástrofes) y equipos certificados por Naciones Unidas en búsqueda y rescate urbano.

«Hay decenas y decenas de desaparecidos», aseveró preocupado aunque sin llegar a concretar más el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática de España, Ángel Víctor Torres. «No podemos decir el número exacto de desaparecidos», añadieron a este periódico fuentes de Emergencias. Los cerca de dos millares de unidades militares que estarán desplegadas este viernes en la zona cero de la devastación por la DANA trabajarán con los equipos de la Policía Nacional, Local, Guardia Civil y Protección Civil en el auxilio de los supervivientes y en la búsqueda de los desaparecidos.

Los primeros refuerzos llegarán a las 8:00 horas de este viernes tras la petición de ayuda que realizó Carlos Mazón, presidente de la Generalitat valenciana, en su cuenta de la red social X. El dirigente regional participa en todas las reuniones del Centro de Coordinación Operativo Integrado (CECOPI). También la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, que a última hora del jueves cifraba en 108 los cuerpos trasladados al anatómico forense de la capital del Turia, donde se habían realizado ya 97 autopsias y había 14 personas identificadas con todos sus datos. No obstante, dada la dimensión de la tragedia y que se teme que el número de víctimas mortales siga aumentando con el descubrimiento de más cadáveres, el Gobierno autonómico ha habilitado las instalaciones de Feria Valencia para ser utilizadas como morgue «de manera inmediata».

En la madrugada del jueves al viernes cerca de 366.000 habitantes de una veintena de municipios valencianos estaban todavía sin suministro de agua potable, mientras que más de 113.000 abonados de 50 poblaciones seguían afectados por los cortes del suministro eléctrico. Las asociaciones vecinales de la ciudad de Valencia han establecido cinco puntos de recogida de agua y alimentos para los damnificados por la DANA, desde donde los organismos oficiales se encargarán de llevarlos a las zonas afectadas. Piden que se lleve únicamente comida, agua, leche y artículos de limpieza personal doméstica, pañales y compresas.

Todos los medios disponibles

Cuarenta y ocho horas después de las riadas y las inundaciones, la angustia y la incertidumbre aumentan al ritmo que la lista de fallecidos supera el primer centenar y se acerca al segundo. «Se tardarán semanas en realizar la identificación de los cadáveres», destacaron fuentes forenses.

Desde última hora del miércoles los coches fúnebres llegan con asiduidad a la Ciudad de la Justicia de Valencia, donde el sótano de este edificio se ha convertido en una morgue improvisada en la que médicos forenses de Castellón, Madrid, Baleares, Alicante y Murcia, además de Valencia, trabajan en la identificación de los cadáveres que se han encontrado en los municipios de La Huerta de Valencia. A los que se suman los fallecidos en Castilla-La Mancha y en Andalucía. Un balance provisional de 158 muertos y que aumentará en las próximas horas.

Un vecino de la provincia de Castellón trata de achicar agua en una de las calles de su municipio.

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Un vecino de la provincia de Castellón trata de achicar agua en una de las calles de su municipio. EP

Con esa cifra de fallecidos y decenas de desaparecidos cuya suerte final aún se desconoce, este fuerte temporal se ha convertido ya en uno de los desastres naturales más letales de la historia de España. En 1957, el desbordamiento del río Turia en Valencia costó la vida a 87 personas. En la tragedia del camping de Biescas (Huesca) de 1996, murieron también 87 personas.

La DANA ha matado a 155 personas solo en la Comunidad Valenciana, a dos en Castilla-La Mancha y a una en Andalucía. Paiporta, un municipio de 25.000 habitantes ubicado a menos de diez kilómetros de la ciudad de Valencia, concentra hasta el momento el mayor número de muertos, con 40.

Con la mirada en el cielo

Los casi 2.000 efectivos entre militares, policías nacionales, locales y guardias civiles que trabajan sobre el terreno lo hacen también contra el reloj y con la mirada puesta en el cielo. «La DANA aún no ha terminado», espetó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Mientras los vecinos del área metropolitana de Valencia intentan volver a la calma, en la provincia de Castellón y en Tarragona los corazones se sobresaltaban por los pitidos ensordecedores que sonaron al unísono. Protección Civil de Castellón y Tarragona advertían de lluvias intensas durante la primera mitad del día, un inquietante pronóstico que en principio se prolonga para este viernes e incluso el sábado. «Permanezcan en sus casas en zonas elevadas y no circulen por las carreteras», explicaba el mensaje del 112 de la Generalitat Valenciana.

Instantes antes la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activó el aviso rojo en gran parte de la provincia de Castellón y en el litoral de Tarragona, aunque ya entrada la tarde el nivel bajó a naranja. «Supone un peligro importante», recalcó el organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En localidades como Vinaròs, en el litoral norte de la provincia, el ayuntamiento canceló las clases ante el aumento del caudal en la rambla Cervera con un registro de 50 metros cúbicos por segundo y con tendencia ascendente. «La situación adversa continuará durante el fin de semana», aclara la Aemet.

Al mismo tiempo que el agua cogía altura y velocidad en Castellón, el choque político entre el Gobierno central y el de la Generalitat tomaba temperatura. Mazón respondía a un duro comunicado del Ministerio del Interior que llegó en la madrugada del jueves. «No somos meteorólogos. Cumplimos con el protocolo», defendió Mazón. En la nota, el departamento de Marlaska desmintió «determinadas informaciones erróneas» y recordó que «la activación de los planes territoriales de protección civil ante una emergencia de cualquier tipo y su posterior gestión es responsabilidad exclusiva de las autoridades autonómicas, que son las competentes en la materia según lo dispuesto en la legislación vigente».

Horas después, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico volvió a señalar en la misma línea, aunque sin llegar a citar esta vez expresamente al Gobierno valenciano: «El impacto de los fenómenos meteorológicos depende de la preparación para afrontarlos, de su evolución y de las medidas que adopten las comunidades autónomas».

Solidaridad desbordada

Mientras el conflicto político coge vuelo, los gestos de solidaridad se repiten entre los vecinos que lo han perdido todo y los que quedaron atrapados por la riada. Cientos de personas cargadas con comida y agua pero sobre todo de palas y escobas cruzaban durante todo el jueves el puente peatonal que une Valencia con su barrio de La Torre, el más afectado de la capital por la DANA.

En todos los municipios de la provincia de Valencia y también en la de Alicante, familiares, grupos de amigos, de asociaciones y de fallas se han organizado para acudir a ayudar en las tareas de limpieza en los lugares más afectados. «Pedimos a todos los que quieran ayudar que no ocupen las carreteras, los carriles habilitados son para los servicios de emergencias. Se puede ayudar donando sangre o con dinero», explicaron.

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