La bodega que fermenta arándanos

El objetivo de la compañía de este equipo es ampliar la variedad de recursos alimentarios y gastronómicos que ofrece Cantabria con la elaboración de un nuevo producto en la región, esta bebida fermentada de arándanos: el 'bayavin'. «La superficie dedicada al cultivo de arándano y la producción en Cantabria han aumentado en los últimos años. Con una producción creciente surge la necesidad de diversificar las formas de presentarlo ante el consumidor final. Existe una tradición en el Norte de Europa que consiste en la vinificación de bayas, entre ellas el arándano. Hasta ahora, en España se han producido algunas bebidas como orujos y licores en los que el arándano aparece como un componente que da sabor específico, sin embargo, no nos consta la fabricación de bebidas de arándano mediante una vinificación de las bayas», cuentan los integrantes, siendo conscientes de que existen importadores que traen este producto desde países del Norte de Europa o de EEUU.

El 'bayavin' es un producto de baja graduación alcohólica, en el mismo rango de graduación que los vinos jóvenes, obtenido mediante fermentación de arándanos y ofrece una nueva alternativa al modo en el que se consumen los arándonos. «Este punto de partida nos puede servir para obtener un 'Know-how' que podemos aplicar posteriormente en la vinificación de otras bayas, como frambuesas o zarzamoras, e incluso aplicar 'coupages' (mezcla de vinos) de arándanos de diferentes variedades o diferentes estados de maduración, o con otros fermentados de bayas», detallan.

En cuanto al espíritu de crecimiento de la empresa, el equipo asegura que no se limitarán únicamente a producir este producto, si no que van a experimentar desde el inicio con la producción de bayavines envejecidos o fermentados junto a azúcares procedentes de la miel. «Incluso valoramos la posibilidad de elaborar 'bayavines' de diseño, de alta gama, específicamente para restaurantes selectos», avanzan los integrantes, que apuntan que su producto estará destinado a consumidores interesados en el mundo del vino y de fermentados con bajos grados alcohólicos; consumidores gourmet interesados en novedades alimenticias, vinotecas y restaurantes y bares.

A través de 'Azul de Levarán', el equipo quiere aportar un nuevo producto singular que contribuya a aumentar el prestigio de Cantabria en la industria alimentaria y en la oferta gastronómica. «El actual clima cántabro y la posible evolución hacia un clima más mediterráneo en este entorno convierten a las bayas (llamadas berries) en un cultivo de mucho potencial futuro en el territorio, con mayores producciones y necesidad de ofrecer otras formas de consumo», advierten.