Activar la empleabilidad

La ESAC es el único centro de Artes Plásticas de la región y una de las particularidades de este tipo de enseñanzas es que no están incluidas dentro de la Formación Profesional (FP) y se acogen a una normativa particular. «Son también enseñanzas profesionales en las que el alumnado puede trabajar al mismo nivel de FP, pero en muchas de las acciones que están realizadas para FP, las escuelas de arte nos quedamos un poco al margen. Tenemos el mismo interés común, formamos técnicos, pero también diseñadores», explica Jesús García, director de la escuela.

El centro, «muy comprometido» con valorar la profesión en el exterior, busca ámbitos en los que los alumnos puedan ir adquiriendo conocimientos empresariales y su participación en STARTinnova es una muestra de ello. «Se trata de que aprendan cuestiones de relación con las empresas y que trabajen en proyectos reales que el alumnado pueda poner en marcha y ver la viabilidad de su posicionamiento en la sociedad», afirma García.

Además de contar con el apoyo del director, el equipo trabaja con la tutorización de dos docentes: Javier Enríquez y Mónica del Prado, quienes guarán a los alumnos hasta la presentación de su proyecto final en este concurso. «En los últimos años venimos detectando que uno de los problemas que tiene nuestro alumnado cuando finaliza sus estudios es la empleabilidad. En Cantabria no existe un tejido económico de industrias creativas que se ajuste al perfil profesional que obtienen nuestros alumnos y vemos que la vía del emprendimiento es muy necesaria para que ellos salgan de aquí con más opciones y con energía para enfrentarse a proyectos personales», reconoce Enríquez sobre las dificultades a las que se enfrentan estos estudiantes.

Los estudiantes, que están en el segundo curso de Grado Superior de Joyería Artística, conforman un grupo multidisciplinar. «Hay dos alumnos que ya han cursado Grado Medio y tienen muchos conocimientos; una chica viene de estudiar Moda y otras dos de Bachillerato de Artes. Es un grupo variado y con mucha energía y de perfiles diversos», afirma el tutor, añadiendo que esta variedad "siempre" enriquece el proceso de creación de una idea de negocio.

Varios son los motivos que han impulsado a Cantabria Labs, una empresa dedicada a desarrollar, fabricar y comercializar productos farmacéuticos, cosméticos y nutracéuticos con el objetivo de mejorar la salud de las personas, a incorporarse recientemente al programa de emprendimiento juvenil STARTinnova. Y son tres las razones de su participación en el programa como empresa mentora, tres argumentos que coinciden directamente con la filosofía de esta compañía: valorar el talento, pues el «nuevo talento viene de la juventud», apostar por la región, «por captar el talento en Cantabria como muestra de «cercanía con la gente de la región» y estimular el emprendimiento y la innovación. «Estos tres puntos los tiene STARTinnova y por eso teníamos que estar en el programa», afirma Enrique Quintana, Director General de Operaciones de Cantabria Labs, quien explica que se necesita que los jóvenes se queden y que trabajen.

«Se van algunos talentos de Cantabria, otros se quedan, pero hay muchos que no se desarrollan, y eso es peor. Lo que necesitamos es desarrollar a nuestros talentos, darles oportunidades, y lo que necesitan también es tener ganas de aprovechar esas ocasiones que puedan tener», reflexiona Quintana, miembro de esta compañía cuya historia se remonta al año 1989 y que, tras una notoria evolución, inauguró en 2019 el nuevo centro de innovación y producción ecosostenible La Concha, ubicado en Villaescusa.

Ahora, más de 850 empleados conforman esta empresa farmacéutica que tiene como pilares fundamentales el emprendimiento, la innovación y la cercanía. «Estamos encantados de participar en STARTinnova», reconoce el director de Operaciones, motivado como mentor para hacerse, junto a su grupo de alumnos, con la primera posición de la novena edición del concurso en la categoría de Mejor Proyecto de Grado Superior.