La importancia de saber presentar un proyecto

Por otro lado, la ponente ahondó en la importancia de la fase de inicio de un proyecto, dentro de la cual, «el proceso de ensayo-error es el que va a corregir a los propios alumnos». En lo que se refiere a los puntos más relevantes en el desarrollo de la presentación de los proyectos, Alexeeva destacó que «la claridad de tu propuesta y el orden en el que la explicas son algunas de las claves. Se puede decir que aquí se aplica al 100% el principio de menos es más y, en segundo lugar, les diría a los promotores del proyecto que estén convencidos de la idea que defienden. Lo contrario se nota muchísimo, al instante». Una vez analizada la teoría del Taller de Comunicación, los grupos que lo desearon tuvieron la oportunidad de ponerla en práctica exponiendo sobre el escenario y a todos los asistentes su idea, una experiencia que les puede servir en el futuro y, sobre todo, el pasado míercoles, cuando los diez grupos finalistas defendieron sus proyectos sobre ese mismo escenario ante un comité de expertos formado por representantes de Unicaja Banco, El Corte Inglés, CISE y El Diario Montañés. Al margen del Taller de Comunicación, los 100 equipos participantes de la XI edición de STARTinnova han contado dentro de su formación con la inmejorable ayuda de tutores y tutoras y empresas mentoras con una amplia experiencia en el mercado laboral regional, nacional e internacional. Grupos y responsables de las empresas guía se han reunido en distintas ocasiones a lo largo de los cuatro meses de trabajo para ir resolviendo las dudas relacionadas con los numerosos campos que abarca la elaboración de los proyectos. Una alianza que tiene como principal objetivo la búsqueda de la innovación y el emprendimiento.

Qué no hacer

En esta ponencia no se resaltaron únicamente aquellos elementos que no deben faltar a la hora de presentar un proyecto, sino también los que se deben evitar a toda costa. Dentro de este grupo de intocables, Alexeeva explicó que «disculparse continuamente por falta de experiencia del equipo, de información o de tiempo para preparar bien la presentación puede crear en el receptor del mensaje una imagen muy negativa. Otra cosa que no se perdona es no ir al grano, dando vueltas alrededor de la propuesta en sí y extenderse demasiado en la explicación de una cosa secundaria, como, por ejemplo, el análisis del entorno». Como complemento a esto, y aunque puede parecer «obvio», no se debe discutir con el público cuando comentan o preguntan algo.

Transformar un proyecto

¿Cree que una propuesta débil bien presentada puede superar a una, aparentemente más fuerte, pero peor transmitida? La respuesta de Alexeeva a esta pregunta fue «por supuesto», añadiendo que «es algo que sucede a menudo. La gente aprueba aquello que entiende, que esté alineado con sus intereses, emociones o conocimiento. Un proyecto débil puede convertirse en uno fuerte, esto no es un problema, sí lo es no aprovechar el potencial del proyecto y venderlo mal».