Los equipos del IES Jesús de Monasterio acuden a la Casa del Oso Pardo de Potes

El tutor del centro educativo, David Salinas, inculca a sus equipos la importancia del trabajo conjunto. «Los proyectos van bastante bien. Los inicios han sido un poco difíciles hasta poder centrar a los chavales en la dinámica de grupos, porque no están muy acostumbrados a trabajar de esa manera. Siempre hay algún equipo al que le cuesta más comenzar y coger esa ilusión», indica Salinas, quien está «seguro» de que las ideas van cogiendo forma y de que con la información que han recibido desde su fundación mentora van a salir «buenos proyectos».

Durante la visita a la Casa del Oso Pardo, en el corazón de Potes, los dos grupos, también de bachillerato, conocen de primera mano la situación de esta especie en la comarca y cómo pueden adaptar sus trabajos al entorno. «Sus proyectos son magníficos, de mucho interés para el territorio. El oso es un valor en términos de biodiversidad y también para la economía de la zona. Con la Casa del Oso hemos pretendido siempre informar sobre esta especie, sensibilizar y contribuir al desarrollo local, aunque Liébana es una comarca que tiene ya multitud de valores que están generando mucha actividad social y económica», cuenta Guillermo Palomero, presidente de la Fundación Oso Pardo, subrayando que esta especie representa a una naturaleza «bien conservada», pero que también es un «activo económico».