La Fundación Oso Pardo comparte vivencias en el IES Jesús de Monasterio

STARTinnova ·
«Este animal no nos va a echar del territorio, se puede convertir en un apoyo, poniendo en valor los productos de la zona», asegura María Párraga, técnico de proyectos de la FOP

Samira Hidalgo

Santander

Jueves, 26 de enero 2023, 11:34

Las ideas, desarrolladas con criterio, aprendizaje, trabajo en equipo y esfuerzo pueden materializarse. Esto es algo que ya están pudiendo comprobar los alumnos participantes en STARTinnova, el programa de emprendimiento juvenil de El Diario Montañés, una iniciativa que se encuentra actualmente en uno de sus puntos más álgidos, con la culminación de los proyectos a la vuelta de la esquina.

Los estudiantes palpan las necesidades de su entorno y buscan soluciones viables y competitivas. Y así lo muestran los equipos del IES Jesús de Monasterio, en Potes, que interactúan con su entidad mentora, Fundación Oso Pardo (FOP), aprendiendo aspectos también relacionados con el mundo laboral

La Casa del Oso Pardo, ubicada anteriormente en Potes, se ha trasladado recientemente a Cabárceno. Por motivos de operatividad, en este caso, la Fundación Oso Pardo se traslada hasta el IES Jesús de Monasterio, para dar a conocer sus actuaciones y proyectos a favor de la protección del oso pardo.

«Tenemos dos equipos en esta edición y la visita les viene muy bien para poder introducir alguna variante. Pero, además, esta actividad ayuda a los alumnos de cara a su vida en Liébana, saber cuál es la situación del oso dentro del territorio, pues es algo que les afecta directamente de cara a un futuro laboral», comenta el tutor David Salinas.

En este sentido, el docente explica que su fundación mentora ofrece a los alumnos ideas con el objetivo de conseguir empleo sin tener que marcharse de su comarca. Y en esta línea se centra la intervención de María Párraga, técnico de proyectos de la FOP.

Territorio «excepcional»

«Quiero trasladar a los jóvenes que la situación del oso pardo está en aumento. Esto genera unos retos que no teníamos antes, pero también unas oportunidades. El oso no nos va a echar del territorio, sino que se puede convertir en un apoyo, poniendo en valor los negocios y los productos de la zona. Es un territorio excepcional y hace falta inventiva e, innovación», afirma Párraga, con las miras puestas en el asesoramiento de los equipos para la entrega del documento final del proyecto.