Los grupos del IES Estelas de Cantabria visitan Trefilerías Quijano
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«Con la visita, los estudiantes ven que hay un equipo multidisciplinar del que todos formamos parte», señala Iris García, directora de recursos humanos de la fábricaSecciones
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«Con la visita, los estudiantes ven que hay un equipo multidisciplinar del que todos formamos parte», señala Iris García, directora de recursos humanos de la fábricaDespués de realizar un análisis sobre las acciones a llevar a cabo para lanzar su proyecto los alumnos participantes en STARTinnova, el programa de emprendimiento juvenil de El Diario Montañés, se preparan para trasladar las ideas al papel. Esto necesita de orden, convicción y persuasión, pues este documento final tiene como destino el Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE), desde donde un equipo de evaluadores valorará los proyectos. De esta valoración se desprenderán qué diez trabajos serán los finalistas.
Para ello, los alumnos del IES Estelas de Cantabria de Los Corrales de Buelna captan la experiencia de su empresa guía: Trefilerías Quijano, del grupo Celsa. Tras conocer en el aula de formación su historia, los equipos se adentran en la planta. «Aquí pueden ver la realidad de las empresas, con lo que se encontrarán cuando empiecen a trabajar, no solo lo que se da en las aulas.
Con la visita, los estudiantes ven también que hay un equipo multidisciplinar del que todos formamos parte», señala Iris García, responsable de recursos humanos de la fábrica, añadiendo que esta experiencia «les viene bien» de cara a un futuro, a encontrar retos, como los proyectos que están realizando con STARTinnova. «Las fábricas estamos en constante cambio y la mejora no tiene fin», asegura.
Acompañando a los grupos acuden los tutores Luis Vejo y Sandra Corral. «Es muy fácil explicar cómo se diseña un proyecto, pero lo más importante es que lo vean. Que sepan cómo algo intangible se puede materializar, cómo una idea finalmente se lleva a cabo, que sepan de la importancia del motor de las ideas y la creatividad», explica Vejo.
En ello coincide Corral, quien destaca la «buenísima» relación que el centro tiene con la empresa. «Saben qué aportar en el momento preciso, es un lujo trabajar con estos profesionales», señala la tutora, destacando la necesidad de salir del aula. «Aquí ven que lo que estudian sirve para algo, porque en clase vemos mucho contenido teórico», matiza, indicando que la visita «es el oxígeno que hace falta para la recta final del programa».
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