
Ver fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver fotos
Hace ya dos años que Esty Quesada 'Soy una pringada' (Barakaldo, 1994) comenzó a desnudarse frente a su webcam; no físicamente, sino de alma, algo que es mucho más complicado. De inmediato comenzaron a pronunciarse seguidores de sendos ejércitos:uno de fans, que la alzaban hasta el altar de influencer de éxito;otros críticos, capaces de insultar y vejar hasta límites inconcebibles. Unos y otros son igual de necesarios, basta con recordar a Cervantes:'Ladran, Sancho, señal que cabalgamos'. Y ha cabalgado tanto que en tan poco tiempo se ha convertido en una de las youtuber de mayor éxito de España, publicando libros, escribiendo, interpretando y dirigiendo su propia serie de televisión... «Creo que he demostrado que tengo algo que contar y que funciona porque es de verdad».
–Todo el mundo es muy falso. Yo dije que iba a contar mi verdad y la gente valora mucho la autenticidad porque escasea mucho. A mi me han discriminado muchas veces por vivir en mi mundo;pero por lo menos el mío es de verdad, no como el de otros muchos, que es completamente falso.
–Y aún me encuentro con problemas...
–Con que los productores son mayores. Tenemos frente a nosotros una brecha generacional inmensa y muchas veces me cuesta que entiendan que hay ciertas cosas que están en el guión porque funcionan, aunque ellos no las entiendan.
–Es fácil discutir. Porque yo pongo cosas que ellos no entienden por ser demasiado mayores, y cosas que quieren poner ellos que yo no comprendo por tener 25 años.
–Todo esto tiene también su parte peligrosa. Una se ve inmersa en toda esta vorágine de la popularidad y aparecen aduladores que se arriman por el interés. He sufrido lo mío porque tuve una amiga durante mucho tiempo que pensé que era sincera, y al final resultó que solo estaba conmigo por el interés, por mi fama.
–He evolucionado mucho en ese ámbito. Antiguamente tenía mucho complejo de Kurt Cobain. Me torturaba pensando que tenía que hacer lo posible porque la gente me aceptara. Eso se acabó. Ahora soy yo la que acepta a la gente, soy yo quien decide a quien quiero tener a mi lado. Si procuras estar bien con todo el mundo, caerle bien a todo el mundo, vas a morir en intento.
–Yo agradezco todo esto malo que me ha pasado porque veo que al final de todo este túnel, hay una luz. Me llevo lecciones que me hacen ser más sabia a la hora de andar por la vida.
–Siempre se conecta mejor con el perdedor. No me trago estas influencers que posan en bañador, estupendas, en playas paradisiacas de tailandia. La gente quiere que le muestren vidas que son de verdad. Buscan alguien como yo, que un día me despierto confesando que no estoy tan mal y otro digo claramente que me gustaría suicidarme.
–Pero es que el problema viene cuando lo reprimes. ¿Qué es mejor ante un caso de acoso escolar?Yyo lo sufrí. ¿Que se oculte y nunca se ataje, o que se haga público y se busquen soluciones? Yo viví una infancia muy triste. De niña tuve un trastorno que me impedía pronunciar palabra en la calle, frente a gente que no fuera mi familia. Hasta que no me fui al psicólogo, no me di cuenta de que eso era un trastorno y que era algo humano, que le había pasado a más gente. Yo pensé que era defectuosa, que era la única rara.
–Dejar mi casa en Baracaldo e irme a vivir a Madrid me sacó del agujero. Aquí soy como quiero ser y hago lo que quiero hacer. Además, tengo muchos proyectos profesionales y eso me ayuda a realizarme como persona y como profesional. Y todo ha sido gracias a internet. Aún imagino qué hubiera sido de mi sin internet. Aún seguiría encerrada en Baracaldo, si seguía...
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.