Con la práctica se aprende más

Pasan pocos minutos de las diez de la mañana y el salón de actos del Santemar está a rebosar. Es domingo, último día del Santander Social Weekend, que ha encadenado sendas jornadas maratonianas el viernes y el sábado, pero eso no parece frenar el ímpetu de un público que se vuelca con la oferta práctica que llega en este último apartado del programa. Y es que tras las ponencias teóricas, llega ahora el momento de aplicar todo lo ya aprendido.

El cineasta y creativo Juan Antonio Pila fue en encargado de inaugurar la mañana con una propuesta que al fin y al cabo le sirvió para desmenuzar su día a día en los despachos de su firma Creative Rainbow. Planteó la importancia de elaborar una buena historia, base fundamental para cualquier desarrollo de ficción. «Es, en definitiva, lo que va a servir de sustento para todo lo que vayamos a hacer después, sea cine, un videojuego o una experiencia transmedia», razonó.

Sucede como en todas las artes, el soporte, sea audiovisual, fotográfico, literario o pictórico, es solo un vehículo para transportar la historia. Contó el modo en que se diseña el argumento, cómo se escribe un guión... La forma en que se elaboran los storyboard, o el modo en que todo eso se conjuga para obtener un buen producto final.

En definitiva, detalló sobre el papel todo lo que había planteado en su vertiente teórica el día anterior. «Hay que pensar en la jugabilidad del título. El aumento paulatino de la dificultad según se van avanzando los niveles, el diseño de cada uno de ellos, con su atmósfera, las misiones que habrá de atravesar el protagonista... Todo». Su clase podría haber pasado casi por un taller de creación cinematográfica.

Más técnico fue el experto en posicionamiento digital Fernando Muñoz. La suya fue una descripción sobre lo que debe y no debe hacerse en la puesta en marcha de una página web. Algunos de los argumentos, los más técnicos, fueron solo asequibles para los programadores que había en la sala; otros, los más generales, eran ejercicios de sentido común que muy comúnmente se pasan por alto.

«Antes de ponernos a hacer la página hay que pensar muy bien qué es lo que queremos vender, o qué es lo que queremos mostrar, para después meditar cómo vamos a presentarlo», afirmó. «Organizar la información de forma clara y correcta es fundamental. Si somos un hotel, por ejemplo, tiene que quedar en un lugar destacado el botón de reservas, no podemos meterlo en un desplegable», reseñó.

«La página principal o 'home' es importante;pero es más relevante aún organizar bien toda la información en las páginas interiores, de manera que la navegación por nuestro portal sea sencilla e intuitiva», aclaró.

Las temáticas de las propuestas fueron bien diferentes, como sus profesores, todos ponentes de los días anteriores. Lo suficientemente dispares como para que nadie lamentara que algunos de estos talleres se desarrollaran de forma simultánea. Porque al tiempo que unos trabajaban con Fernando Muñoz en una sala, en otra la experta en marketing y comunicación digital Adriana del Val diseccionó las estrategias que se pueden seguir en los social media en el ámbito de la moda.

También, como los otros responsables de talleres, sentó las bases de todo en cuatro preceptos que bien podrían servirles a todos los asistentes que ayer se sumaron a cualquiera de los trabajos prácticos:«Hay que pensar bien cuál es nuestro público objetivo. Si no definimos bien primero eso, no vamos a saber cómo movernos ni qué hacer», sentenció.

Enfatizó la necesidad de trabajar el valor de la marca. Algo crucial para alcanzar un buen posicionamiento. «No podemos hacerlo de cualquier manera sino que necesitamos abordar el mensaje con calidad y, sobre todo, con planificación», agregó.

Jesús Enrique Carranza, responsable de analítica en el Instituto Español de Oceanografía, puso el foco en el big data. «En todos esos datos que podemos obtener del funcionamiento de nuestra web, de las visitas que recibe y todo lo demás, para estudiarlos, obtener conclusiones y actuar en reacción a todo ello», resumió.

Expuso varias herraminetas que pueden utilizarse para obtener esos datos:visitas, perfiles de visitas, horarios, tiempos de lectura, clics, compras... «Si luego volcamos toda esa información a un excel y lo ordenamos, podemos sacar conclusiones importantes». El público, embebido en sus ordenadores, sondeó las aplicaciones, apuntó las propuestas y guardó los enlaces sugeridos por el experto.

Aunque otro de los talleres más vistosos fue el de Instagram. El arquitecto y diseñador Luis Da Silva planteó una máxima:«No arriesguéis vuestras vidas para tomar fotos». Y no es broma que no han sido una ni dos las muertes de personas que arriesgaron demasiado y terminaron por perder el equilibrio en lugares peligrosos para tomar una fotografía. Algunos de los consejos fueron eminentemente prácticos:enfoque, composición, puntos de fuga, contraste de color... Luego todos sacaron sus móviles y probaron a aplicar todo lo planteado en el taller;y por encima de todo, disfrutaron como si se tratase de un juego.