La prohibición del móvil marca la vuelta a los institutos, que tienen potestad para requisarlo
Sócrates Sánchez Lajarín | Santander
El teléfono se tendrá que apagar antes de entrar y no podrá usarse tampoco en pasillos ni recreos. Entre los alumnos, la crítica más compartida es que «no deberían poder quitártelo»