Ignacio González, de la cárcel de Soto del Real a buscar gangas en el mercadillo de Santoña
Mariña Álvarez | Santander
«Iba con la mujer, una hija y otro matrimonio. Está tan delgado que no pesa ni veinte kilos echado a mojo», comenta la titular de un puesto de alimentación que le vendió un queso y un kilo de nueces