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efe
Jueves, 30 de junio 2016, 19:02
El Ayuntamiento de Torrelavega ha amenazado a la empresa que construye el pabellón deportivo del colegio Mies de Vega, en el Barrio Covadonga, con rescindir el contrato si el próximo 1 de septiembre no están terminadas las obras, dado el ritmo "extremadamente lento" con que se desarrollan.
En un comunicado, el concejal de Deportes, Jesús Sánchez, ha calificado como "injustificada" la duración de las obras por parte de la empresa de Albacete que ganó el concurso, ya que los trabajos avanzan a un ritmo lento y se encuentran a un nivel de ejecución que no llega al 50 %.
Según ha detallado, el pasado 15 de junio expiró el plazo que tenía la empresa para ejecutar unos trabajos presupuestados en 198.000 euros, aunque se ha decidido conceder dos mes más, hasta el 1 de septiembre, para que "demuestre que son capaces de finalizar las obras antes de que comience el nuevo curso escolar".
El responsable de Deportes ha afirmado que, con la decisión de rescindir el contrato en septiembre, lo que se pretende es dejar de manifiesto que el Ayuntamiento "no puede permitir que empresas que opten a concursos municipales puedan tomarse a la ligera las obras contratadas".
En el caso de que finalmente el 1 de septiembre no se haya finalizado el pabellón, Sánchez ha avanzado que será necesario convocar un nuevo concurso y sacar a licitación "lo que quede pendiente".
En ese caso, ha reconocido, que existiría un "retraso" pero que lo que se pretende es "anteponer la capacidad que tiene el Ayuntamiento de que no nos tomen el pelo las empresas que optan a los concursos, y que haya una buena finalización por encima de una finalización rápida".
En cuanto a posibles penalizaciones económicas, ha dicho que desde el 15 de junio hay una penalización económica diaria pero, aunque ha reconocido que puede ser una "cantidad importante", no ha dado cifras.
Lo importante para el Ayuntamiento, ha subrayado, es que esta "importante" obra se ejecute. En estos momentos quedaría pendiente de realizar los interiores de los vestuarios, la cubierta, los prefabricados que cubren las paredes del pabellón y el suelo técnico.
El pabellón debe contar con unas instalaciones totalmente cerradas, con gradas, cuatro vestuarios y uno más para árbitros, suelo homologado para la práctica de hockey sobre patines y patinaje artístico, y accesos por el interior del centro y otro independiente, por la zona exterior.
Con ello, la instalación se convertiría en el primer pabellón de la ciudad con suelo homologado para disputar partidos y competiciones de estos deportes.
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