San Mateo se prepara para celebrar este sábado la magosta con más tradición

San Mateo de Buelna se prepara para celebrar este sábado una de las magostas más tradicionales del valle, completando la jornada con "muchos ingredientes". Arrancará con el izado del Lábaro "como puesta en valor de un símbolo representativo del pueblo cántabro, contribuyendo a su conocimiento y difusión", según señalan desde la peña Rebujas, organizadora desde hace más de 30 años del evento.

Según su presidente, Rubén García, el ingrediente principal de toda magosta son las castañas, "pero el marco de San Mateo de Buelna es singular, el poso de tradición de un pueblo unido, alegre y abierto hace que la jornada sea cálida aun con el frío del otoño, porque compartir entre amigos unas castañas recién asadas a leña y carbón no tiene precio".

Habrá folklore, romería, hinchables para los más pequeños, chocolate "con la mejor leche de San Mateo" y, para aguantar la jornada, Té del Puerto con Orujo. No faltará la música, con cinco grupos distintos amenizando una jornada que comenzará a las 13.30 horas. El reparto de castañas se iniciará sobre las siete de la tarde y la fiesta terminará con verbena a partir de las once y media de la noche. Todo bajo cubierta en la sede de la peña Rebujas de San Mateo de Buelna.

La Ancestral Magosta de San Mateo, como se la conoce, fue el germen que dio lugar a la marca común 'Magostas de Buelna', un proyecto gastronómico que engloba a asociaciones, ayuntamientos y junta vecinal de todo el valle de Buelna.

Junto a la peña Rebujas se suman la peña Los Remedios, de Coo; las peñas Juan XXIII, el Tarumbo y los Papis, de Los Corrales de Buelna; la peña Gedío de Somahoz; la peña Las Estelas de Barros; y desde este año la peña La Encina de Mata, de San Felices de Buelna, encargada de cerrar la edición de 2016 el 26 de noviembre.

Puesta en valor de las magostas

El valle de Buelna encabeza en Cantabria un plan de puesta en valor de las magostas que está a caballo entre la recuperación de las tradiciones y una nueva oferta turística. Para ello ha reforzado la marca común Magostas de Buelna que en su quinta edición quiere acaparar la atención de visitantes llegados desde cualquier punto de la geografía nacional a lo largo de casi dos meses ininterrumpidos de actividades.

Con todo se da forma a una marca gastronómica propia, Magostas de Buelna, una iniciativa que además une bajo un mismo sello a ocho asociaciones, seis pueblos, una junta vecinal y dos ayuntamientos con un objetivo común, ofrecer una nueva opción culinaria basada en las castañas, "un reclamo que potencie dentro y fuera de nuestras fronteras una tradición muy arraigada" en el municipio, según los organizadores.