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David Carrera
Sábado, 17 de diciembre 2016, 20:53
Ha sido largo tiempo esperada y demandada, pero parece que por fin llega la solución a un problema que tenía visos de convertirse en histórico en Torrelavega.
El Gobierno regional y el Ayuntamiento han llegado a un acuerdo para financiar a medias los ... 110.000 euros del proyecto con el que se pretende poner fin a las filtraciones de agua en el barrio de La Turbera.
El proyecto, que ayer presentaron la vicepresidenta del Gobierno cántabro, Eva Díaz Tezanos, el director general de Medio Ambiente, Miguel Ángel Palacio, el alcalde, José Manuel Cruz Viadero y el primer teniente de alcalde, Javier López Estrada, prevé que las obras se puedan comenzar el próximo verano con cargo al presupuesto regional de 2017, con un plazo de ejecución de un mes y consistirán en la canalización de las aguas y la eliminación de humedades mediante un nuevo drenaje de la zona, además de la estabilización del subsuelo.
- 2012. Aparecen las filtraciones de agua en La Turbera.
- 2013. El Parlamento acuerda la ejecución de un estudio para conocer el origen del problema.
- 2014. La Universidad de Cantabria realiza un primer informe.
- Noviembre de 2015. La empresa Dremex desarrolla un estudio.
- Diciembre de 2015. Se realizan sondeos y un informe geotécnico.
- Mayo de 2016. Ensayos de bombeo para conocer el caudal en cada punto.
- Julio de 2016. Se descubren dos pozos, uno a cada lado de la carretera N-634.
- Agosto de 2016. Aguas Torrelavega lleva a cabo una actuación.
- Octubre de 2016. Con todos los datos se redacta el proyecto entregándose en el Ayuntamiento el 14 de octubre.
Según explicó el alcalde, el proyecto ha sido encargado por el Ayuntamiento y será ejecutado por el Gobierno regional, a través de la Consejería de Medio Ambiente, con el objetivo de dar solución a un problema que los vecinos padecen desde hace cuatro años.
Cruz Viadero reprochó la actitud de los gobiernos municipal, regional y central del PP por la «falta de voluntad política» para abordar la solución al problema de La Turbera y también por no cumplir los acuerdos adoptados en 2013 por el Parlamento para cofinanciar los trabajos necesarios. El proyecto a ejecutar será licitado por el Gobierno regional y prevé realizar una zanja a lo largo de todo el barrio con dos secciones distintas para recoger y canalizar las aguas.
La primera tendrá una longitud de 100 metros y servirá para impermeabilizar y drenar el agua, algo que se conseguirá colocando una tubería drenante que será la encargada de dirigir el agua filtrada hasta el pozo de recogida.
La segunda sección tendrá una longitud de 70 metros y servirá para conducir el agua recogida hacia la red de saneamiento existente, lo que obligará a construir tres pozos de registro, uno de recogida y dos intermedios comunicados entre sí a través de una tubería de hormigón de un diámetro de 800 milímetros.
Una vez colocadas las canalizaciones, se realizará el posterior relleno de la zanja con material granular y material procedente de la propia excavación, y para finalizar se aglomerará la zanja y se restituirán todos los elementos retirados al inicio de los trabajos.
Llamamiento al PP
Por su parte, Díaz Tezanos también se acordó del PP al que instó a que cumpla el acuerdo de hace tres años del Parlamento, que contemplaba la cofinanciación de las obras entre las tres administraciones: Ayuntamiento, Gobierno regional y Confederación Hidrográfica (Ministerio de Fomento).
Asimismo, resaltó que las obras servirán para dar solución a un problema «que estaba enquistado», de forma que las previsiones apuntan que la tramitación administrativa del proyecto comenzará en primavera para que se pueda ejecutar en verano, tal y como recomiendan los técnicos. El alcalde quiso aprovechar la ocasión para pedir al Gobierno central que «se implique en la financiación» del proyecto y «no dé la espalda a estos vecinos».
En este sentido, recordó que en abril de 2013, a instancias del PP, se aprobó por unanimidad en el Parlamento de Cantabria una proposición no de ley en la que se instaba a las tres administraciones a llevar adelante las soluciones que determinase el estudio realizado por la Universidad de Cantabria.
En cuanto a los trabajos ejecutados hasta ahora, la empresa Dremex explica que se ha constatado que la construcción de la obra de drenaje realizada en 2013 dio lugar a que los problemas se multiplicasen debido a que un tramo del colector tiene pendiente negativa. Esta obra agravó los problemas en gran medida al provocar la presencia de agua estancada durante todo el año en las proximidades de las viviendas.
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