Dos vacas calcinadas en el incendio de un pajar en Tarriba

El incendio de un pajar en Tarriba, San Felices de Buelna, le ha costado la vida a dos vacas y ha acabado con más de 30 rollos de hierba de Miguel Ángel Quevedo, propietario de un caserío que se ha "salvado" por la llamada de un vecino al 112 y la intervención de los bomberos del parque de emergencia de Los Corrales de Buelna. Una desgracia en la que "aunque cuesta verlo ahora, hemos tenido suerte, porque el fuego podía haberse extendido al resto del caserío y haber matado a las otras seis vacas que tengo", reconocía Quevedo, acompañado desde primera hora de la mañana por su hijo y amigos. Mientras, los bomberos continúan con su labor de extinción. Seis horas después de su primera intervención seguían saliendo llamas de un pajar en el que había que echar mucha imaginación para reconocer los cuerpos totalmente calcinados de las dos vacas.

Sobre las seis de la mañana un vecino atisbó el humo que salía del pajar y avisó al 112. Poco después llegaban los bomberos y por el estado avanzado del fuego estimaron que el pajar llevaba dos horas ardiendo. Las vacas estaban ya calcinadas y era imposible salvar los rollos de hierba que se encontraban en el pajar, pero sí se podía mantener el resto. La primera intervención fue extender un manto de espuma para estabilizar el incendio y después actuar con agua. En un primer análisis de las posibles causas se maneja ya un cortocircuito en el cuadro eléctrico de la puerta al pajar como origen del fuego.