Los Corrales se ahorrará 70.000 euros en la construcción de dos puentes sobre el río Mortera

Este será el año de los puentes en Los Corrales de Buelna, con las tres obras, de distinto calado, que se realizarán para salvar el río Besaya en el barrio del Matadero y el río Mortera en dos lugares distintos, Barros y Coo. El primero, la ampliación del actual puente sobre el Besaya, que une Los Corrales y San Felices, es el de mayor inversión, ya que la Consejería de Obras públicas lo ha licitado en más de dos millones de euros. Y la construcción de los dos últimos es responsabilidad del Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna, que la va a financiar ambas estructuras con 140.000 euros.

El concejal de Obras y Urbanismo del Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna, Luis Ignacio Argumosa Abascal, ha visitado este jueves las obras de construcción del puente de Coo, donde ha hablado de la adjudicación definitiva de las dos estructuras sobre el río Mortera que pagará el municipio. Ha dicho que el global previsto era superior a los 210.000 euros, pero que ambas obras se han quedado en "poco más de 140.000".

La última adjudicación ha recaído en la empresa Construcciones Cuevas, que ha comenzado ya a construir el puente de Coo con un presupuesto de 55.000 euros, sobre los cerca de 80.000 previstos. La estrecha pasarela actual es paso obligado para acceder a las instalaciones deportivas y el objetivo es ensanchar ese paso. "Se pasará de una placa de hormigón de apenas un metro de ancha y sin ninguna protección a un puente de casi cuatro metros con todas las garantías", explica Argumosa.

Argumosa recordó que también ya se ha adjudicado, aunque todavía no ha empezado, la construcción del nuevo puente que se levantará sobre el río Mortera en Barros. En este caso se gastarán 87.000 euros, 43.000 menos que los 130.000 iniciales. El puente que actualmente da acceso al barrio del Cohiño, en Barros, es muy estrecho a pesar de comunicar una de las zonas más pobladas del pueblo con el resto de la localidad, el centro social o el polígono industrial, y tiene un paso por el que apenas cabe una furgoneta de tamaño medio. Además, este puente provoca serios problemas cada vez que el río crece en épocas de lluvias, convirtiéndose en un embudo que facilita las inundaciones. "Por todo ello, la intención es construir en un plazo de tres meses desde el inicio de la obra un nuevo puente paralelo al actual, más al norte, de mayor anchura y altura, para solventar todas las carencias actuales", dijo Argumosa.