Borrar
Dos pilotos de quad disfrutan de un paseo por una pista forestal.
Frenazo histórico del quad

Frenazo histórico del quad

La decisión del Ayuntamiento de San Felices de vetar en los montes Tejas y Dobra a las cuatrimotos que no tengan la correspondiente autorización municipal no tiene antecedentes

nacho gonzález ucelay

Lunes, 10 de abril 2017, 12:38

La decisión del Ayuntamiento de San Felices de Buelna de prohibir la circulación de quads por los montes Tejas y Dobra sin la correspondiente autorización municipal, orden que entró en vigor a mediados del pasado mes de marzo, ha azuzado el perpetuo debate sobre el uso social de estos espacios, la compatibilidad de las actividades que en ellos se realizan y, sobre todo, los estigmas que estas provocan en la flora y en la fauna del lugar. Celebrado por los conservacionistas y censurado por los motoristas, el bando ya está en manos del Servicio de Montes que, en el equilibrio, recuerda que en estos territorios los derechos y las obligaciones van dados de la mano.

«Cansado de los desperfectos que provocan en las pistas y senderos» y «preocupado por el riesgo que entrañan para los paseantes», el alcalde de San Felices, José Antonio González Linares, ordenó el mes pasado prohibir taxativamente la circulación de quads por los montes públicos Tejas y Dobra, una decisión sin precedentes conocidos en Cantabria que firmó en un bando municipal amparándose en la actual normativa de montes.

Concretamente en el artículo 87 (d) de la Ley de Cantabria 4/2006 de 19 de mayo, que sanciona la circulación de todo tipo de vehículos en los espacios protegidos y montes de utilidad pública campo a través, por sendas, caminos peatonales, cortafuegos o cauces fluviales, así como su estacionamiento o aparcamiento en esas zonas.

Con esta medida, González Linares, que en el bando municipal se refiere exclusivamente a los quads, se ha granjeado el aplauso unánime de los colectivos conservacionistas, para quienes el alcalde ha tomado «la decisión correcta».

Según asegura el portavoz de Ecologistas en Acción en Torrelavega, Florencio Enríquez, la ordenanza que fue aprobada por el Pleno del Ayuntamiento es una respuesta a «las quejas» que otros usuarios de los montes de utilidad pública, «los senderistas principalmente», vienen trasladando a los ayuntamientos y juntas vecinales sobre el comportamiento desconsiderado de algunos conductores.

«Además de poner en serio peligro a los paseantes con sus maniobras imprudentes», dice Enríquez, «quienes hacen un mal uso de este tipo de vehículos, que no son todos, provocan erosiones en las pistas, alteraciones en la fauna de la zona, especialmente sensible en los periodos de reproducción, y perturbaciones en la paz que caracteriza a los espacios naturales».

Por eso, Ecologistas en Acción, que considera que actividades como esta «deben regularse de alguna manera», cree que San Felices ha adoptado «una medida valiente».

Críticas

No piensan lo mismo los motoristas, para quienes la decisión de vetar la circulación de los quads por los montes Tejas y Dobra no solo es «discriminatoria» (la orden de prohibición no afecta a otros vehículos) sino también «injusta».

«Por la culpa de cuatro vándalos van a pagar todos los demás», se lamenta el presidente de la Federación Cántabra de Motociclismo, Francisco Javier García, para quien la decisión de González Linares es «muy radical».

El federativo reconoce y censura «el mal comportamiento» de algunos conductores de cuatrimotos. «Se piensan que el monte es suyo. No muestran ningún respeto por nadie ni por nada, ni por el resto de los usuarios ni por el propio monte, van pasados de velocidad, conducen más allá de las pistas autorizadas, abren las portillas de los vallados...». Pero defiende que es «una minoría». La mayoría, asegura el presidente, «es respetuosa con el medio ambiente y con los demás».

De ahí que a él le parezca injusto el veto impuesto por San Felices. «El veto, y algunas acusaciones que he escuchado». Como por ejemplo, las relacionadas con el impacto ambiental que provocan los quads. «Yo no niego que la circulación de un quad deje rastros en las pistas, porque estos vehículos están montados en ruedas de 35 centímetros, pero tampoco creo que esos desperfectos sean mayores que los que provocan los vehículos dedicados a la actividad agrícola».

Además, García, que preside una federación con apenas 160 licencias y muy escasa actividad, cuestiona una ordenanza que a su modo de ver discrimina a los quads con respecto al resto de vehículos que transitan por los montes de utilidad pública (desde bicicletas hasta todo terrenos) y que, teme, podría acabar perjudicando al colectivo todavía más. «Esta normativa puede poner también en su punto de mira a las motos de enduro (trial) y eso sería nefasto para nosotros», dice el presidente, que sospecha que los ayuntamientos y las juntas vecinales «nos van a ir cerrando» las puertas de los montes.

Ello, por no hablar del «perjuicio» que García cree que esta decisión va a suponer para las empresas especializadas en la venta y el alquiler de cuatrimotos.

«Vamos a pagar justos por pecadores», protesta Julián Prieto, propietario de Motos Julián en la localidad de Los Corrales de Buelna y afectado personal y profesionalmente por la medida que ha adoptado el alcalde del municipio vecino. «Si uno va por el monte haciendo el gilipollas, que le sancionen. Me parece bien. Al infractor, goma. Pero ¿por qué tenemos que pagar ese comportamiento los demás?», pregunta molesto el empresario, que, por otro lado, tampoco considera justo que San Felices de Buelna les apunte como directos responsables del deterioro de los montes. «Yo no he visto más mierda en estos montes que cuando aquí se organizan las carreras de atletismo. Envases de bebidas energéticas, restos de comida, geles... Lo dejan todo lleno de desperdicios».

Esto, añade, «por no hablar de los destrozos que dicen que los quads provocan en las pistas y senderos», desperfectos que, recuerda Prieto, «no solo causan los quads sino otros muchos vehículos que, en cambio, sí tienen autorización para circular, como camiones, tractores, remolcadores o todo terrenos».

Al empresario, la nueva ordenanza le parece «una discriminación» que, como sospecha García, «acabará afectando también a los pilotos de las motos de enduro».

Derechos y obligaciones

Observador a prudencial distancia, el jefe del Servicio de Montes de la Dirección General del Medio Natural, Javier Espinosa, vincula la drástica medida adoptada por el Ayuntamiento de San Felices de Buelna con las consecuencias de la creciente presencia social que vienen soportando los montes de la región «donde cada vez hay más gente practicando actividades cada vez más diversas», die y las dificultades que existen para poder hacerlas todas ellas compatibles.

«Hemos pasado de tener los montes prácticamente abandonados a pasar mucho tiempo de ocio allí, lo cual ha generado nuevos usos que hay que conciliar», afirma Espinosa, que cree que en todos los colectivos, «no solo en el de los conductores de quads», existen personas «que se creen con todos los derechos y ninguna obligación».

«Uno tiene derecho a correr, a caminar, a montar en bici, en quad, en todo terreno, a cazar, a coger setas, a bajar madera, a soltar ganado... Pero todos tienen la obligación de no molestar al resto porque no vivimos solos en el monte», dice Espinosa sin ánimo de «demonizar» a ningún colectivo.

El jefe del Servicio de Montes, que piensa que la solución reside en «la posibilidad de hacer compatibles todas las actividades», no recuerda, en todo caso, una medida como la aplicada por San Felices de Buelna, bando que su departamento ya tiene en sus manos para verificar que cumple con la ley vigente.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Frenazo histórico del quad