Doce mil roqueros en Torrelavega

Rock en la Feria arrancaba el viernes con la actuación de La Vid y el Olivo, formación procedente del Valle de Iguña; Melopea, "los chicos malos de la playa de Los Locos" (Suances); Hombres G. Los madrileños se encuentran de aniversario, 30 años sobre los escenarios, y el público se unió a su celebración coreando temas como 'Pasármelo bien', 'Venezia', 'Marta' o 'Sufre mamón'.

El sábado comenzó con la actuación de los reinosanos Stock, para continuar con Kutxi Romero, que retomaba su gira tras un paréntesis de cuatro meses por motivos de salud. Romero se presentó en formato acústico, con un espectáculo que combinó canciones de su actual trabajo en solitario, 'No soy de nadie', con temas de Marea o versiones de otros artistas.

El plato fuerte de la noche del sábado fue Rulo y la Contrabanda. La última vez que había actuado en España fue en agosto de 2014 en el mismo escenario, y el público esperaba ansioso su vuelta. El reinosano ofreció dos horas de actuación en las que no faltaron temas de sus dos primeros álbumes con la Contrabanda, canciones de La Fuga y un par de temas inéditos del disco que publicará este otoño, 'El doble de tu mitad'. También invitó a Stock a cantar un tema con él, y compartió escenario con Kutxi Romero en 'Divididos'.

Rulo ha estado arropado por una legión de fans, entre los que se encuentra el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que acudió a primera hora de la tarde a saludarlo y a agradecer que su "amigo y paisano" represente a Cantabria por todo el mundo.

El domingo, tercera y última noche, Rock en la Feria abría sus puertas con Stock, procedentes de Camargo. A continuación, llegaba el turno de Burning, con un concierto en el que no faltaron los ya clásicos 'Mueve tus caderas' o 'Qué hace una chica como tú...' entre su repertorio.

Loquillo ha sido el encargado de cerrar la segunda edición de Rock en la Feria. José María Sanz y los suyos comenzaron la actuación con los temas de su último disco, 'Viento del Este', para ir cogiendo ritmo y llegar a un final apoteósico con los míticos 'Feo, fuerte y formal', 'Quiero un camión', o 'Cadillac solitario'.